131 comments

Ser biólogo hoy en días es complicado. Muy complicado. Pero no más que otros trabajos. Hay que ser realista y darse cuenta de que el mercado laboral no está en su punto álgido precisamente. Sin embargo, es cierto que los biólogos nos enfrentamos a ciertos problemas inherentes a nuestra profesión que no afectan a otros trabajos. Así que voy a tratar de bucear un poco en ellos y ver qué posible solución le podemos dar 😉

1. La biología no es un trabajo, es un hobby.

Esa es una opinión generalizada. Especialmente si te dedicas a trabajar con fauna o flora. La biología tiene un fuerte componente vocacional, sin el cual el hecho de acabar la carrera se convierte en toda una hazaña. Y es preciosamente por esa fuerte vocación que tenemos que no se valora realmente nuestro esfuerzo.

Cuando hablas con alguien sobre la profesión todos parecen pensar que nos dedicamos a dar paseos por el campo, con unos prismáticos y un cazamariposas. Y ya. De hecho, incluso alguno nos echará en cara que nos paguen por eso. Total, si hacemos lo que nos gusta…

Pero este desconocimiento sobre nuestra labor es, principalmente, culpa nuestra. La imagen tradicional de científico encerrado en su laboratorio, ajeno al mundo, es aún muy común hoy en día. Sí, todos nos esforzamos para que nuestro trabajo esté publicado en una revista prestigiosa, pero pocos se preocupan de que quede reflejado en los periódicos. De que la gente de la calle sepa qué es lo que hacemos, qué es lo que aportamos a la sociedad. Esa es una de nuestras grandes asignaturas pendientes.

2. Debemos conocer cualquier animal o planta

Da igual si eres ornitólogo, botánico, entomólogo, bioquímico… Da igual si el susodicho animal o planta pertenece a tu campo de estudio o no… De hecho, da igual si pertenece a tu localidad, país, continente, hemisferio o sistema solar. Como alguien te pregunte por algún ser vivo al azar y no lo sepas siempre, siempre te van a decir:

¿Pero tú no eres biólogo?

La gente no es consciente de que no es que sea imposible conocer todas las especies existentes, sino que realmente ni siquiera se sabe el número exacto de especies que habitan nuestro planeta (¡las estimaciones rondan entre los 2 y los 50 millones de especies!). Es imposible conocerlas todas. Pero parece que para estudiar biología tenemos que sabernos el inventario completo de la vida como si fuese la lista de los reyes godos 😛

3. El trabajo de biólogo está mal pagado.

Tristemente, es una realidad. Y lo peor de todo es que muchos de los encargados de pagar son también profesionales de la biología. Esta nula valoración de nuestro esfuerzo se ve especialmente bien a nivel empresarial, donde se llegan a justificar unas pésimas condiciones laborales con frases como:

No te quejes. Muchos estarían deseando hacerlo gratis

Comentarios como esos me parecen una aberración, especialmente cuando vienen de gente del gremio. Nos estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado. Luego nos quejamos que no hay dinero ciencia,  para conservación, para divulgación. Si nosotros mismos no nos respetamos como profesionales, si no ponemos en valor nuestro propio trabajo, ¿cómo pretendemos que otros, los políticos que manejan los presupuestos, lo hagan?

Existen esfuerzos de cohesión, como los Colegios Oficiales de Biólogos pero son del todo insuficientes. Somos nosotros los que no debemos vendernos por treinta monedas, los que debemos exigir unas condiciones justas, incluso en estos momentos de crisis. Porque si no nos plantamos, si no decimos que no a ciertos trabajos mal pagados, nunca se nos respetará como profesionales. Una vez más, es otro problema del que somos culpables todos, ya seamos jefes o empleados.

4. No hay estabilidad laboral

Aunque esto no  es aplicable a todas las salidas de la carrera, sí que es verdad que en ciertos ámbitos es extremadamente difícil conseguir una continuidad más allá de dos o tres años. La investigación es un claro ejemplo de ello. En España, el itinerario investigador es un completo desastre, agravado por la pésima gestión que ha hecho el Gobierno actual en materia de ciencia. Los continuos recortes, la precariedad de puestos y becas, el repentino cese de fondos para investigaciones punteras han destrozado el entramado científico español.

En el mundillo de la investigación todo funciona a golpe de proyectos y becas, que siempre son de una duración muy determinada. Y si quieres vivir de ellos tienes que ir encadenando proyectos y más proyectos, engarzándolo con becas, subvenciones y, con suerte, algún contrato (que normalmente irá asociado a un proyecto temporal). Al final, cuando te quieres dar cuenta, lo que esperabas que fuese una agradable madurez en el trabajo de tu vida se ha convertido en una desesperante carrera por conseguir una beca, una lucha contra reloj y contra las horribles web oficiales y sus métodos telemáticos que siempre se joden en el peor momento.

Bien es cierto que existen otras salidas interesantes con unas perspectivas más estables si consigues instaurarte en el mercado:

  1. Empresas de ecoturismo y multiaventura
  2. Consultorías medioambientales
  3. Puestos de funcionario en los departamentos autonómicos y regionales dedicados a la conservación
  4. Trabajos en centros zoológicos y zonas protegidas
  5. Otras salidas relacionadas (realización de documentales, fotografía de naturaleza…)

Pero nada te asegura que puedas labrarte tu futuro.

5. Intrusismo profesional

Aunque parezca que esta carrera es muy especializada, es fácil encontrar a gente proveniente de otras áreas realizando trabajos que debían ser llevados a cabo por biólogos. Aunque quizás, el ejemplo más flagrante de intrusismo es el que, como ya he comentado, se lleva a cabo haciendo mal uso de una herramienta tan valiosa y potente como el voluntariado ambiental.

Y es que algunas empresas, ONG’s o incluso instituciones científicas realizan actividades que debía ser llevadas a cabo por biólogos profesionales por medio de un sistema de voluntariado que le permite ahorrarse unos cuantos salarios. Esto provoca dos importantes problemas:

  • Por un lado, persona a menudo no cualificadas están realizando un trabajo técnico de recogida o procesamiento de datos. Esto conlleva que los resultados pueden ser poco representativos, al estar realizados por personas con muy distinto grado de formación y experiencia. Y por lo tanto, ni son comparable ni son extrapolables con aquellos datos tomados por profesionales.
  • Por otra parte, se eliminan puestos remunerados que deberían ser ocupados por biólogos profesionales. Muchos de nosotros hemos hecho algún voluntariado ambiental y hemos ofrecido nuestra capacidad de trabajo a cambio de aprender y formarnos. Y es algo muy útil. El problema ocurre cuando empresas u organismos eligen para el voluntariado a personal muy cualificado y les hace realizar labores que debían ser pagadas a cambio de… nada. Porque llega un momento que el voluntariado no te aporta más.

Este tipo de prácticas no debería ser permitidas. El trabajo profesional debe ser hecho por profesionales. Y hay momentos en los que debemos plantarnos y dejar de trabajar gratis bajo el lema «esto me sirve para el currículo». Debemos hacernos valer, debemos luchar por un trabajo y un salario dignos.

6. Ana Obregón

La forma más directa de caernos mal es que, cuando dices ser biólogo, la gente te responda automáticamente:

¿Biólogo? Anda como la Obregón

Esta frase se repite hasta el infinito desde que tengo memoria. Es superior a mí 😛

NOTA: es un personaje español del mundo del corazón, por eso a los de fuera no os sonará. Pero los españoles la conocemos y mucho. ¡Sobre todo los biólogos!

La eterna bióloga (foto procedente de la wikipedia)

 

¿Qué te ha parecido la lista? ¿Añadirías alguna cosa cosa más? ¿Cuál es el prejuicio que más te molesta en relación a nuestra profesión? Espero con ganas tu aportación en los comentarios. ¡Un saludo!

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

Sobre mí

Biólogo, lector y curioso, siempre. Viajero, escritor y fotógrafo aficionado en los ratos libres. Y mientras tanto, ayudo a jóvenes biólogos en mi blog "El Bichólogo

¡Sígueme!