6 comments

El voluntariado es, a día de hoy, una parte fundamental de cualquier organización relacionada con la investigación, el medioambiente o la conservación. Y esto tiene su cara y su cruz. Es por ello que tengo una relación un tanto ambivalente con el voluntariado y he decidido plasmarla en dos posts consecutivos en los que explicaré las razones por las que me gustan los voluntariados y las razones por las que los odio. Como verás, tanto una como otras son de lo más variadas y, a mi entender, justificadas. Comencemos por el lado bueno…

El lado bueno del voluntariado ambiental

5 razones por las que me encantan los voluntariados

El voluntariado ambiental juega hoy en día un importante papel en conservación en todos los países. Y no sólo por parte de las organizaciones, sino que también triunfa entre los estudiantes de las diversas ramas que entroncan con la biología. ¿Por qué ese éxito? Te voy a contar mis razones…

1. Consigues la tan ansiada experiencia

A día de hoy muchos anuncios de empleo requieren candidatos con experiencia para el puesto. Pero si no te dejan trabajar primero, ¿cómo vas a conseguir esa experiencia? La pescadilla que se muerde la cola. Los voluntariados han permitido romper ese círculo vicioso ofreciendo la oportunidad de trabajar en el campo que más te gusta, foguearte y conseguir la práctica necesaria en el desempeño de tu labor.

Además, en numerosos voluntariados te ofrecen un certificado de aprovechamiento al final que te ayuda a engordar tu currículo y tu experiencia profesional. Por eso lo más común es hacerlos mientras uno aún está en la carrera, aunque nunca es tarde 😉

2. Las organizaciones pueden realizar más y mejores proyectos

Muchas entidades conservacionistas están implicadas en numerosos proyectos que requieren un gran capital humano que no siempre pueden costear. El voluntariado ambiental surge como una alternativa barata para completar el equipo de trabajo mediante personas que, altruistamente, colaboran con la organización en cuestión. Esto es especialmente importantes en aquellas instituciones que por la naturaleza de su trabajo no cuentan con importantes ayudas o subvenciones gubernamentales. De este modo se pueden acometer empresas de mayor envergadura y sacar adelante estudios, trabajos o actividades que de otra forma sería imposible sufragar.

3. Crecimiento personal

En muchas ocasiones el voluntariado conlleva alejarte de tu región, a veces cambiando de país o incluso de continente, e integrarte en grupos de trabajo, con distintas filosofías y, en ocasiones, distintas culturas. Esto supone una experiencia enriquecedora no sólo a nivel profesional, sino también humano. Puede convertirse en una experiencia vital que cambie tu forma de mirar el mundo y que te transforme profundamente.

Además, y por si esto fuera poco, aportas valor a la gente. Colaborar en alguna causa, como puede ser la conservación de alguna especie, es una manera de poner tu granito de arena, de aportar valor al mundo. No se trata de cambiarlo, pocas personas pueden hacerlo por sí mismas. Se trata de ayudar, de crear algo positivo que recaiga en los demás.

Quizás no te parezca gran cosa ayudar en un proyecto de cría en cautividad, o haciendo un censo de paseriformes, pero ya estás dando algo al mundo. Conservar la biodiversidad es conservar la enorme riqueza natural de nuestro planeta, que no es sino la herencia que dejaremos a nuestros hijos. Así que no te subestimes ni a ti ni a lo que haces.

4. Posibilidad de trabajar con animales y en sitios que siempre has soñado

Algunos de estos voluntariados te dan la posibilidad de trabajar con grupos animales a los que normalmente no tienes acceso, como linces, primates, grandes depredadores africanos… Si sabes buscar bien puedes encontrar oportunidades absolutamente increíbles.

Aunque el voluntariado implica trabajar gratis normalmente lo compensan costeando tu estancia y, algunas veces, el viaje. Esto te permite viajar y explorar distintas regiones por una pequeña parte del dinero que te gastarías en un viaje como turista. Es una estupenda forma de mezclar trabajo y viajes. Puedes dar rienda suelta a tu espíritu explorador y conocer mundo mientras te formas como biólogo.

5. Conoces gente

Los voluntariados son una forma de alimentar tu red de contactos. No sólo conocerás a compañeros del gremio, sino también de otras profesiones afines (recuerda la importancia de los equipos multidisciplinares). Y sobre todo puedes conocer a gente importante (coordinadores, presidentes de sedes locales de la organización, investigadores que estén trabajando en el mismo sitio…). Pueden ser un gran lugar para hacer networking, pero sobre todo es un gran lugar para hacer amigos. No desaproveches ninguna de esas oportunidades. Yo aún conservo buenos amigos que conocí hace ya muchos años en alguno de mis voluntariados.

Algo más de información

Y hasta aquí llega mi lista de los puntos fuertes de los voluntariados. Por si estás interesado en conocer un poco más sobre este mundillo y saber dónde puedes informarte de las oportunidades de colaborar en diversos proyectos aquí te dejo un buen artículo al respecto.

¿Qué te ha parecido? ¿Estás de acuerdo? ¿Añadirías alguna cosa más? Espero tu opinión, que seguro que puede ayudar a todos los que nos lean 😉 Y recuerda que aún queda la segunda parte de este artículo: el lado oscuro del voluntariado 😉

¡Un saludo!

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

Sobre mí

Biólogo, lector y curioso, siempre. Viajero, escritor y fotógrafo aficionado en los ratos libres. Y mientras tanto, ayudo a jóvenes biólogos en mi blog "El Bichólogo

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked

    1. Muy buenas, Claubriceno. La verdad es que desconozco la situación de los voluntariados en Venezuela. Es un país que está muy alto en mi lista de lugares pendientes a donde quiero viajar 😛 Pero supongo que al menos debe haber algún programa de voluntariado en las áreas protegidas. Lo mejor es buscar en la web del organismo gubernamental que regule y maneje las distintas áreas protegidas del país. Seguramente haya información en la web. Y si no, siempre puedes escribirles a alguna dirección de contacto y solicitar información. Un saludo y mucha suerte!

  1. Me parece ilogico que si una persona va hacer voluntariado se debe costear los gastos..en nuestros paises las universidades y als ONGs deben de costearle los gastos a lo voluntarios pues son un recurso humano invaloable….y muchos son universitarios y profesionales….no comparto la idea de pagar para ir hacer voluntariado

    1. Totalmente de acuerdo contigo, Martha. A mí me parece una aberración que alguien que aporta su trabajo de forma desinteresada deba además pagar por ello. Desde luego, para mí ese tipo de acciones no son voluntariados. Además, como tú dices, muchos de esos voluntarios son personal cualificado. Qué menos que evitarles cualquier gasto, ya que ofrecen su trabajo, su experiencia y su formación de forma altruista 🙂

  2. ¡Hola! Enhorabuena por tu blog, me parece muy interesante para biólogos perdidillos de la vida de dióh! La verdad es que estoy buscando voluntariados como loca en este momento pero no dispongo de muchas posibilidades económicas y no es nada fácil encontrar voluntariados que ofrezcan alojamiento (es lo único que pido), por no hablar de que en la mitad de ellos piden dinero para que trabajes gratis para ellos. ¿En dónde me recomendarías buscar? ¡Gracias!

    1. Muchas gracias Ruth!

      Yo hace mucho que dejé el voluntariado. Si eres española, te remito al link del que hablo al final del post que hizo la web Bioblogía (http://www.bioblogia.net/2015/04/dondehacervoluntariadoambiental.html). Es un estupendo compendio de las principales organizaciones y programas de voluntariado en España. Yo participé en tres ediciones en el programa de parques Nacionales (2 veces en Picos de Europa y una en Aigüestortes) y mi experiencia fue muy positiva.

      Si eres de fuera de España ya depende mucho del país y no estoy al día de la situación internacional. Si me dices de donde eres quizás pueda indagar algo 🙂

      Un saludo y muchas gracias por tu comentario! Siempre es bueno saber que el blog puede echar una mano a alguien! 🙂

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}