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La Biología es una carrera muy vocacional. No todo el mundo es capaz de adaptarse a lo que te demanda y puede llegar a ser muy duro dedicarse a ella si no es lo que verdaderamente gusta. ¿Pero qué es la vocación y cómo se distingue de una mera afición? ¿El tener vocación convertirá tu profesión en un camino de rosas? ¿Si te gusta la Biología vas a disfrutar de cada paso y lograrás tu meta sin duda? Definitivamente, no. Y hoy te voy a contar por qué.

Afición, vocación y profesión en el ámbito de la biología

Afición versus profesión

Una afición es, según la Real Academia Española:

Inclinación o atracción que se siente hacia un objeto o una actividad que gustan.

Esto tiene diversas implicaciones, entre la que destaca sobre todas la ausencia de obligación. Puedes realizar algo simplemente porque te gusta y sólamente cuando quieras y te apetezca. Parece una obviedad (y de hecho lo es) pero mucha gente parece olvidarse de ello.

Generalmente se asume que los biólogos trabajamos de lo que nos gusta y que, por tanto, cualquier queja, lamento o sufrimiento está de más. Y esto no puede ser más injusto. Desde el momento en que percibimos una retribución (si somos afortunados)  deja de ser una afición. Se contraen una serie de obligaciones que no se pueden posponer o eliminar, convirtiéndose en una profesión igual que cualquier otra.

Todo esto implica que, aunque te guste mucho salir al campo y observar aves, o colocar cámaras de fototrampeo o buscar desmanes en los ríos más diversos, seguro que no te hace ilusión cuando la temperatura cae por debajo de cero, cuando llueve intensamente o cuando tienes que estar haciendo jornadas de 14 horas, lejos de tu familia, tus amigos o tu pareja. Pero así es el trabajo, y así hay que hacerlo.

Y entonces, ¿qué es la vocación?

Cuando somos pequeños todos tenemos sueños, aspiraciones y pensamos a menudo sobre a qué nos dedicaremos de mayor. Tenemos múltiples ideas preconcebibas sobre la carrera de biología. algunas más erradas que otras. Y cuando empezamos la carrera muchas de ellas se desmoronan. Y es entonces, cuando todo se tuerce, cuando verdaderamente descubres si lo que tú tienes es vocación o sólo una mera afición.

La vocación es ese nexo, esa bisagra que vertebra el paso de convertir tu afición por la biología en la profesión de biólogo. Es un impulso, una pasión que te ayudará a sobreponerte a los problemas, que va más allá del mero gusto o inclinación por una actividad y que enraiza en lo que realmente somos y en como vivimos la vida. De hecho, será la forma en la que entiendas la vida y el mundo una vez que la descubras. Y será la brújula que te guiará en la búsqueda de tu felicidad y tu realización personal. Como verás, no es algo que debas tomarte a la ligera 😉

¿Cómo descubro mi vocación?

Me temo que eso yo no te lo puedo decir. Ni nadie, realmente. Es algo que sólo tú puedes descubrir. Todos tenemos muchas aficiones, pero la verdadera vocación no sólo es escasa, sino que a menudo puede que pasemos nuestra vida sin haberla descubierto. Pero no te preocupes, intentaremos que no te pase a ti 😉

La mejor forma de descubrir tu vocación es, simplemente, probando. Así de sencillo y, a la par, de complicado. Lo más normal es que la encuentres entre tus aficiones, pues se relaciona con nuestra tendencia o nuestra inclinación natural a hacer algo. Pero no tiene por qué ser así. Nuestras aficiones nacen de aquello que conocemos y nos gusta. Pero en un mundo tan inmenso como el nuestro, son muchas más las cosas que desconocemos. Por eso, experimentar no sólo entre tus aficiones, sino en otros campos desconocidos, puede ayudarte a descubrir aquello que realmente te llena, lo que te hace sentir realizado. Entonces ya vamos por buen camino 😉

Lo interesante, el verdadero reto, es cuando tienes que consagrarte a una determinada ocupación en concreto. Cuando comienzas a invertir tiempo y auténtico esfuerzo en algo es cuando ponemos a prueba nuestra verdadera vocación. Y si pese a todos los sinsabores, pese a todos los inconvenientes, pese al agotamiento que te produce, sigues disfrutando lo que haces, enhorabuena, porque has descubierto tu vocación 😉

¿Entonces ya está todo hecho?

¿Qué fácil sería verdad? Pero tengo que darte una mala noticia. Por mucho que hayas descubierto que la biología es tu vocación, de que se ha convertido en tu pasión y en el cristal a través del que ves el mundo, eso no significa que si encuentras trabajo de esto va a ser todo un camino de rosas.

Cuando nos pagan por primera vez por un trabajo relacionado con la Biología tendemos a pensar que nada puede ser mejor.  ¡Ganar dinero por algo que antes hacíamos gratis! Todos hemos pensado eso alguna vez, ¿verdad?. Pero todos hemos estado confundidos.

Cualquier trabajo, por maravilloso que sea, termina por hacerse repetitivo. Da igual lo mucho que te guste, siempre llegará un momento en el que acabes agotado y hasta cierto punto, asqueado. Bien sea porque se termina convirtiendo en algo mecánico, bien sea porque resulte agotador mental y físicamente o quizás porque no siempre apetece hacer las mismas cosas, al final siempre necesitas romper con la rutina y deseas desconectar del trabajo.

Por eso es importante buscar un equilibrio. Intentar que el plano laboral no afecte a tu ámbito personal, que no se mezcle totalmente la afición y la vocación con la profesión, o se podría llegar a dar el caso de que termines tan asqueado del trabajo que no quieres hacer nada relacionado con lo que antes era tu afición.

La gran recompensa

 

Sin embargo, hacer algo por vocación tiene algo muy muy bueno: la pasión por lo que haces. Y es que todos los biólogos de pura cepa que conozco son apasionados de su trabajo: no importa si se dedican a la conservación, a desenterrar huesos prehistóricos, a compaginar investigación con recopilar ofertas de trabajo para otros biólogos o a hacer geniales diseños biológicos de camisetas. Todos ellos lo hacen con un pasión contagiosa, inspiradora. Cuando te hablan de lo que hacen lo comunican de un modo tan vibrante que siempre queréis saber más. ¿Nunca habéis experimentado esa sensación con alguien? Entonces seguro que esa persona era un apasionado de aquello de lo que hablaba 😉

Hoy en día, debido a la precaria situación laboral, mucha gente (biólogos incluidos) están presos en trabajos que no les llenan, que no les motivan, con los que no se sienten realizados. Por eso es tan importante la vocación. Porque cuando uno trabaja por vocación, da igual lo duro que sea, el tiempo que te consuma, al final terminas disfrutándolo, sintiendo que es allí donde debes estar.

Esto no implica que por hacer algo que nos gusta debamos de aceptar cualquier cosa que nos propongan, pero sí es verdad que hace de nuestro trabajo, si no más fácil, al menos mucho más disfrutable 😉 Da igual si curras en el laboratorio, en el campo, en divulgación o haciendo documentales, lo importante es que encuentres aquello en lo que disfrutas invirtiendo tu tiempo, tu esfuerzo y tu ilusión. 😉

Tu misión

¿Ah, pero que también hay una misión? Pues sí, al menos en parte. Y aprovechando que si estás aquí es porque seguramente ya has descubierto tu vocación, te voy a encomendar una tarea. Comparte tu pasión con los demás. Compártela con tus compañeros de carrera, con tus compañeros de trabajo, con la gente que te rodea. Transciende fronteras geográficas y usa las redes sociales para transmitir esa fuerza que reside en ti.

Divulga sobre la profesión, como intento hacer yo, o divulga sobre cualquier tema que te apasione. Contribuye a crear un pensamiento crítico y una cultura científica, invitando a la gente que te rodea a participar de un modo u otro. Son muchos los problemas que afectan a la biología como carrera profesional y como rama de la ciencia, pero uno de los más grandes es haber estado siempre de espaldas a la sociedad. La investigación es un motor económico muy importante y sus aportes son fundamentales para el correcto y rápido desarrollo de un país.

Hay que poner en valor nuestra carrera y nuestro oficio. Aunque pueda sonar corporativista, es cierto que los biólogos debemos hacer frente común ante algunas falsas creencias que han arraigado firmemente entre la gente y, lo peor, entre otros trabajadores del gremio, que no hacen sino desmerecer la propia profesión de biólogo. Hay dos que destacaría sobre el resto:

1. Eso de ir al campo no es trabajo

No sólo es trabajo, sino que además es un trabajo muy duro. Recorrer 24 km al día buscando rastros de mamíferos, perseguir y tomar posiciones cada 15 minutos de algún bicho radiomarcado durante 14 horas seguidas o revisar decenas de nidos por terrenos abruptos a horas intempestivas son trabajos que requieren mucha energía y un esfuerzo físico importante. Por no hablar de lo que supone a nivel de agotamiento mental realizar eso mismo, día a día, durante semanas o meses.

Aunque nos estemos dedicando a algo que nos gusta y nos apasiona no es un juego de niños. Es un trabajo que requiere una gran disciplina y profesionalidad para que los datos recogidos sean consistentes, sistemáticos y comparables. Porque si no lo son, entonces has tirado todas esas jornadas agotadoras por la borda. Literalmente.

2. No te quejes del sueldo, que habría muchos que desearían estar haciendo lo que tú haces y gratis

Si estoy realizando un trabajo profesional tendrás que tratarme como un profesional y pagarme como corresponde. El usar voluntarios sin experiencia con el único fin de ahorrarte unos sueldos sólo puede llevar a una inconsistencia en la toma de datos y empobrecer, más aún si cabe, el panorama laboral de los biólogos (y campos afines).

Nuestro trabajo es importante, nuestro tiempo y esfuerzo, valiosos. Y por tanto merecen ser pagados como los de cualquier otro profesional. Aprovecharse de la ilusión y el entusiasmo de jóvenes estudiantes o licenciados para ofrecer prácticas no remuneradas y exigirles lo mismo que a cualquier trabajador contratado es ruin e incrementa la precariedad e inestabilidad laboral.

Concluyendo

Descubrir tu camino y encontrar tu vocación es un recorrido fascinante. Hay quien la he tenido clara siempre, mientras otros la han descubierto más adelante, a veces en los sitios más inesperados. Un viaje personal que normalmente llega a buen puerto, pero al que hay que prestar atención, no confundiendo tus aficiones con tu mera vocación, o te faltará ese extra de energía necesaria para afrontar aquellos inconvenientes y dificultades que te aseguro que te encontrarás durante la carrera y tu desempeño laboral. Como ya he dicho muchas veces, la carrera de biología es tremendamente vocacional y, si vocación, puede resultar un infierno 😉

Pero no sólo hay que aplicar esa pasión en el trabajo, sino que hemos de compartirla, usándola para llegar a la gente. Pues la divulgación es también una de las obligaciones de todo biólogo. Sobre todo si queremos que nuestro trabajo sea respetado como se merece. Y es que, como se suele decir, no se puede amar ni respetar aquello que no se conoce.

Y hasta aquí el artículo de hoy. ¿Qué te ha parecido? ¿Tú has descubierto ya tu verdadera vocación? ¿Cuánta gente conoces que lo haya hecho? ¿Te gusta transmitir esa pasión por la biología o cualquiera de sus ramas? ¿Cómo lo haces? Cuéntamelo todo en los comentarios 😉

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Sobre mí

Biólogo, lector y curioso, siempre. Viajero, escritor y fotógrafo aficionado en los ratos libres. Y mientras tanto, ayudo a jóvenes biólogos en mi blog "El Bichólogo

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  1. Buenas,
    Soy Antonio, profesional y persona de 50 años, apasionado, aficionado y vocacionalmente médico. La biología forma parte de otras aficiones, como otras que hay que cultivar y mantener como bien refiere en esta publicación.
    Su artículo parece orientado a estudiantes pero es aplicable a muchos otros campos y situaciones. En la medicina como es mi caso.
    Seguro que si realizo búsquedas bibliográficas encontrare artículos complejos y profundos sobre vocación, aficion y profesión, pero carecerían de la frescura y capacidad de transferencia del suyo.
    Por ello le pido autorización para su uso (con referencia por supuesto) en sesiones y exposiciones con otros compañeros (estudiantes, residentes, etc. compañeros que son y serán al fin y al cabo)
    Gracias por sus esfuerzos. Se le sigue. Sigo en twitter

    1. ¡Hola Antonio!

      Pues supuesto que puedes usarlo. Para mí es un placer y un honor poder aportar mi granito de arena, tanto en este área de la biología como en cualquier otra afín. Y sobre todo, porque como bien comentas, muchas de las cosas son transferibles a otras áreas y profesiones.

      Muchas gracias por tus palabras.

      ¡Un cordial saludo!

  2. ¡Hola! Ante todo, déjame felicitarte por este articulo, creo que me ha caído de perlas.

    Soy una pichón de bióloga, aún sin obtener mí titulo y que por x o por y, ha tenido un montón de problemas para terminar su tesis, ya llevo tanto tiempo en ella que me frustro. Pero me gusta lo que hago, me gusta el campo y me gusta cuando logró identificar mis pequeñas arañitas (a veces amigas, otras no tanto). Creo que como tú dices, disfruto del mundo de la biología, de lo que he aprendido y lo que puedo enseñar, pero he tenido tantos problemas con mi trabajo de grado que a veces me pregunto: ¿realmente seré buena para esto?. Sí, creo que sí, aunque quiera salir corriendo muchas veces. Creo que estoy en ese punto medio entre mi disfrute y mi vocación, tengo que seguir experimentando ¿será? Creo que necesito salir de mi trabajo de grado y ver más allá.

    Tú articulo, super interesante. Gracias por escribirlo.

    1. ¡Hola Mariana!

      Todos pasamos por esas fases. Por mucho que sea nuestra vocación, la biología llega un momento en el que se vuelve nuestro trabajo (incluso ya desde la misma universidad). Y al ser una disciplina tan exigente nos hace dudar. Yo mismo pasé por una fase en la que me planteé si realmente valía para esto y si todo este esfuerzo merece la pena. Y años después, te puedo asegurar que desde luego que vale la pena 😉

      Como bien demuestras, al final uno termina contestándose a sí mismo y se da cuenta de lo que es realmente importante y valioso para sí, con lo que se disfruta y con lo que se siente realizado.

      Sigue al pie del cañón, nunca dejes que te desanimen y siempre, siempre, persigue tus sueños 😉 En ese momento, vocación y trabajo se alinearán y, aunque habrá momentos duros, también lo disfrutarás muy intensamente 😉

      ¡Un saludo!

      1. Disculpa, yo voy en primero de preparatoria, se que es algo pronto para estresarme por ello, pero llevo mas de un año pensando que estudiar y aún no me decido… últimamente (5 meses) ha entrado en mi cabeza tres ideas sobre que estudiar: biología, biología marina, o química-bióloga, sin embargo no estoy segura… me encanta todo de la carrera, y estoy dispuesta a aceptar tanto lo que me gusta hacer hasta lo que aborrezco de la licenciatura; sin embargo me inclino por la vocación de ser madre, pero como cualquier adolescente tengo que escoger una carrera a la que ame, desde pequeña siempre he querido «cambiar al mundo» por ello me refiero al medio ambiente, solo que me han dicho que la mayoría de los biólogos no ganan del todo bien, y eso me preocupa, ademas que se me da el hecho de ser líder o trabajar por mi cuenta, y no estoy segura si una de esas tres carreras es para mi.

  3. Hola
    me encanta tu blog, la verdad estoy en séptimo semestre de biología, desde pequeña me encanto y creo que con el pasar del tiempo me he enamorado mas, pero también ha sido bastante frustrante y decepcionante ver como todas las expectativas que tenia al entrar no se cumplieron, tanto de que hubo un tiempo en que realmente me puse a pensar que esto no era lo mio pero tras ponerme a pensar en si habrían otras opciones descubrí que nada me emociona mas que comprender nuevas cosas, estar en el laboratorio e ir a campo.
    A los que quieren empezar les digo que no es fácil, estudiar biología es muy demandante tanto mental como física y emocionalmente, tiene uno que aprender a adaptarse a lo que sea y estar dispuesto a no dormir por estudiar o por estar en campo haciendo muestreos, pero no todo es malo, en el camino uno conoce gente que ama la carrera y cuando uno se desanima ellos están para motivarlo, ademas de que esta carrera aunque puede ser un poco desagradecida con ciertas cosas (como el trabajo) siempre va a permitir que uno este aprendiendo y teniendo nuevas experiencias

    1. ¡Hola Angie!

      Muchas gracias por compartir tu experiencia, que seguro que muchos (si no todos) los que hemos estudiado biología sentimos como propio, ya que todos hemos pasado por situaciones parecidas de desánimo.

      Uno de los principales problemas, como bien dices, es el choque de nuestras expectativas con la realidad. Por eso muy importante que los estudiantes sepan donde se están metiendo: una carrera dura, donde no todo son animales y plantas todo el tiempo, a la que le tienes que dedicar mucho tiempo y esfuerzo. Una carrera a menudo ingrata, pero que si te atreves a afrontarla te va a regalar experiencias y personas increíbles. Una carrera que, si de verdad es tu vocación, te hará amarla y disfrutarla profundamente y a muchos niveles 😉

  4. Hola! Quería compartir contigo unas dudas que me asaltan y ver si me puedes aconsejar o «apoyar», estoy cursando 2º de bachillerato, pero de artes, me cambié a esta modalidad porque antes daba el de ciencias, pero siempre suspendía física y química y matemáticas, creo que no se me daba mal comprenderlas, pero creo que son asignaturas que para poder llevarlas tienes que llevarlas al día y yo no lo hacía, desde que era pequeña soy una apasionada de la naturaleza y me encantan los animales, aunque fuese gratis, nada me haría mas feliz que trabajar con animales… el problema es que me estoy planteando estudiar biología, pero claro… si se me dan mal mates, física y química, como voy a cursarlas en una carrera? además que suponiendo que entre en la carrera, también estaría muerta de miedo ya que hace bastante tiempo que no toco esas asignaturas… Pero es la única carrera que me interesa estudiar…
    ¿Qué me aconsejas? ¿Crees que tendré problemas si entro en la carrera? A pesar de que hace tiempo que no práctico esas asignaturas?

    Un saludo

    1. ¡Hola Sara!

      Como habrás podido comprobar si has echado un vistazo al blog, yo soy de los que opinan que hay que perseguir los sueños y hacer aquello que nos realiza tanto a nivel personal como profesional.

      Respecto a la carrera, la biología es muy exigente, en cuanto a estudio y horas de trabajo y esfuerzo que tienes que dedicarle. Física, Química, Matemática se dan en el primer (o segundo) año de carrera (dependerá de la universidad donde la curses). Donde yo hice la carrera, el nivel des estas asignaturas era el de COU (2º de Bachillerato, creo que corresponde hoy en día). Por lo tanto, te resultaría relativamente accesible, aunque quizás tuvieras que dedicarle un tiempo extra, para refrescar conceptos, por ejemplo.

      La química (especialmente química orgánica) está más presente en cursos posteriores de la carrera, pero la subida de nivel es gradual, con lo que si te pones al día en primero no deberías tener muchos problemas extra.

      Las matemáticas también estarán presentes en forma de Bioestadística, que será fundamental en la carrera, por lo que le debes prestar una atención especial. Sin embargo, es más cuestión de tener los conceptos claros que de operar, ya que hoy en día todo se realiza gracias a paquetes estadísticos como el SPSS o, sobre todo, R (que es el que te recomiendo).

      Si ves que necesitarías un refuerzo, siempre podrías apuntarte a una academia o clases particulares.

      Si no has dado esas materias desde hace tiempo es posible que te cueste ponerte al día. Pero ya te digo que el nivel de primero no es especialmente complicado, siempre que vayas trabajando las distintas materias.

      Si ves que es a lo que realmente te quieres dedicar, que es (o al menos crees que es tu vocación), yo te invitaría a intentarlo al menos. El primer y segundo año (sobre todo el primero) es muy general, y pensarás que quizás te equivocaste de carrera. Pero mira todas las asignaturas de todos los años para que veas cómo va a ir evolucionando la carrera y para que te hagas una idea de qué itinerario te interesa más a priori y qué asignaturas te gustaría escoger. Eso puede ayudarte a conseguir un extra de motivación en los momentos más desesperantes 😉

      Biología es una carrera muy exigente y, a menudo, ingrata (sobre todo al principio). Pero si de verdad te apasiona, te va a aportar muchísimas cosas buenas que te compensarán los malos ratos y los agobios de los exámenes.

      Yo no te conozco, ni soy quien para decirte si podrás o no superar esas materias de física, química y matemáticas. Pero creo que la mejor manera de saberlo es intentarlo 😉

      Sin embargo, esa es una decisión muy personal que sólo tú debes escoger. Infórmate, deja que te asesoren, pero sé tú quien tome la decisión final 😉

      Un saludo y ya nos contarás qué has elegido y si te ha merecido la pena la elección 😉

      ¡Muchas suerte!

  5. Yo estoy pasando por un momento critico en mi vida, estoy estudiando negocios gastronómicos pero creo que me equivoque de carrera, porque siento que lo que hago y lo que podría hacer después de que termine mi carrera no tiene mucho sentido para mí. Entonces estoy tomando en cuenta el hecho de salirme de la carrera y estudiar biología, porque siento que es lo mío y que puede ser mi vocación, pero tengo miedo de cambiarme de carrera y después arrepentirme. ¿que me recomiendas para saber si biología es lo mío o no?

    1. ¡Hola Marisol!

      Bueno, es algo complicado, porque depende de qué parte de la biología te llame la atención. Es una disciplina muy amplia y exigente, pero si te gusta de verdad, son muchas más las recompensas que te da 😉

      Hay varias cosas que puedes hacer. Dentro de este blog hablo mucho sobre la carrera y la profesión, así como de las salidas laborales. Además, hay entrevistas de otros profesionales que pueden servirte para obtener puntos de vista distinto al mío.

      Investiga un poco las asignaturas que tendrás en la carrera y mira a ver qué te parecen. Lee algo sobre las temáticas que más te gusten, hasta que te puedas hacer una idea más o menos clara de lo que te puedes encontrar.

      También podrías participar en algún voluntariado ambiental, y probar «in situ» cómo es el trabajo de un biólogo.

      Por último, seguro que conoces a alguien que es biólogo (un amigo directo, o un amigo de un amigo de un amigo… :P). Contacta con esa persona y pregúntale las inquietudes que tengas y, si está trabajando, pídele si algún día puedes acompañarle para que te enseñe qué es lo que hace.

      Recuerda también que cualquier duda o inquietud que tengas no tienes más que preguntármela. Mi correo es contacto@elbichologo.com o también puedes escribirme desde la sección de contacto de este blog.

      ¡Recibe mi más cordial saludo!

  6. Saludos, soy estudiante de bachillerato en México y me gusta mucho la biología y la geografía. Sé que las ofertas laborales en biología son muy variadas entre sí y eso me gusta. Aquí en México la UNAM ha abierto carreras como Ciencias Ambientales y Ciencias de la Tierra (donde se ven las partes: espacial, atmosférica, acuática, ambiental y geológica) y me enamoré del plan de estudios pero tengo entendido que el campo laboral es muy reducido y competitivo (pueden ser sismologos, vulcanologos, meteorólogos, etc) y su perfil es más físico-matemático que químico-biológico. No sé cuál carrera me conviene más estudiar y se me de mejor. Siempre me ha gustado la biología pero comprender la tierra de esa manera me llama mucho la atención, pensaba estudiar alguna y buscar aprender mucho sobre la otra ¿algún consejo de cuál me da mejores bases si me quiero dedicar a la ecología?

    1. ¡Hola Isabel!

      Desde mi punto de vista, la ecología se enmarca absolutamente en la biología. Y durante el primero o el segundo año de la carrera seguramente tendrás asignaturas de matemáticas, física, química… Porque la biología en general y la ecología en particular no están aisladas de las demás ciencias, sino que se complementan con ellas. Si te dedicas a la ecología tendrás que aprender a conocer no sólo las comunidades animales y vegetales, sino como interactúan entre ellas y con el medio físico. Las especies y las funciones y actividades que realizan están modeladas también por el medio en el que se desarrollan. Las características geológicas y químicas de un paisaje afectan enormemente a las comunidades biológicas, que no se pueden entender sin ellos. Un suelo ácido impedirá que ciertas especies vegetales se desarrollen, lo que también condicionará las especies animales que formen parte de ese ecosistema, por ponerte un ejemplo rápido y sencillo.

      Las ciencias ambientales también podrían resultarte interesantes. No tengo muy claro cuál es su nicho laboral, pero desde luego creo que no se cierra sólo a vulcanólogos, meteorólogos, etc… Es un perfil muy bueno para las consultorías medioambientales, por ejemplo. En cuanto a ciencias de la tierra, no estoy familiarizado con esa carrera, así que no te puedo ayudar. Quizás alguien que lea el artículo pueda dar una opinión más informada que la mía 🙂

      Sea como sea, yo creo que para acercarte a la ecología lo mejor es hacerlo desde la perspectiva biológica. Porque para aprender de ecología tendrás que aprender sobre el medio, la meteorología, edafología, geología… Y todo aplicado y enfocado a la ecología.

      Pero al final todo depende de lo que realmente te guste hacer, con lo que disfrutes. Si tu objeto de estudio es el medio físico, entonces la biología no será la mejor opción. Si lo que te gusta es el componente biológico y cómo se relaciona con el medio (y viceversa) entonces la biología puede que sea tu mejor opción 😉

      ¡Un saludo y mucha suerte!

  7. Yo siempre he sentido que la biología era mi vocación, hasta que llegué a la universidad.
    Aún estoy en primero de carrera, pero es que mi motivación ha llegado a 0 después de tantas matemáticas, físicas y químicas. Tal era mi desmotivación que llegó a quedarme 1 en el primer cuatrimestre.
    Estoy segura de que el año que viene (que es cuando estudiaré biología de verdad) volverá a encantarme -o eso espero- pero ahora mismo no sé que hacer para que mi motivación aumente, al menos para ponerme las pilas y pasar todos los finales de este curso ????

    1. ¡Hola Lorena!

      Esa situación es algo muy común. Todos solemos tener una serie de expectativas muy altas sobre la carrera cuando empezamos y el choque con la realidad puede llegar a ser muy frustrante. Y aunque pienses que lo que estás aprendiendo este año no te va a valer para nada, estarás poniendo las bases para las posteriores asignaturas de bioquímica o bioestadística, por ejemplo, que pueden ser fundamentales para tu futuro.

      No te desanimes. Conforme avanzas en la carrera aumenta la especialización hacia el campo que más te interese. Y ya verás que encontrarás asignaturas totalmente fascinantes. Además, la carrera es un trámite para conseguir el título. Una vez que lo tengas comenzará el verdadero aprendizaje de lo que significa ser biólogo y de como aplicar a tu día a día esos conocimiento que has ido acumulando durante la carrera.

      Mucho ánimo, que queda lo mejor!! Te lo dice un enamorado de la Biología 😉 ¡Y muchas gracias por pasarte a comentar!

    2. Hola Lorena! Yo estoy en segundo y se lo que es pasar por las asignaturas de 1° año que son básicas pero son muy muy pesadas (también tuve una mala experiencia con las matemáticas :/ ). Ten mucha paciencia que en 2° te esperan asignaturas muy interesantes 🙂 . Bueno, es verdad que por ejemplo zoología es un tanto.. «grueso» por así decirlo (muchos nombres, clases, características de cada bichito, etc…). A lo que voy es que en 2° ya puedes interesarte en una cosa y centrarte en el (o gustarte varias cosas como en mi caso 😀 ). Ánimo que lo bueno está por llegar!!! 😉

      1. Me encanta que compartáis experiencias entre vosotros, y que no sea yo sólo el que habla siempre aquí, soltando el rollo 😛 ¡Muchas gracias por tu participación, Génesis!

  8. Holaa. Soy una estudiante de Biología y me acabo de enamorar de tu blog!!! Es tan genial! Este artículo en concreto me hace pensar en lo que de verdad me quiero dedicar dentro de la Biología. Ahora mismo he dado varias asignaturas (zoología, botanica, antropología, histología animal, bioquímica…) y me gustan demasiadas cosas a la vez jajaja. No se exactamente lo que haré, pero me gusta mucho la aplicación de la biología a cosas de medicina o farmacéuticas (Bata jajaja). Espero encontrar algo que de verdad sea bonito y me ayude a aprender cada día 🙂
    Gracias por el artículo!

    1. Gracias a ti por comentar y por tus palabras, Génesis. Me alegro enormemente de que lo hayas encontrado interesante. Es normal que te gusten demasiadas cosas a la vez. ¡Y no es malo! Así tienes donde probar y donde elegir. Y estoy seguro que encontrarás tu nicho perfecto en la carrera y la profesión 😉

      ¡Un saludo!

  9. Esta información deberían darla o dictarla de manera seria en los últimos años de colegio y/o en primer semestre de la carrera. Debería esto ser de hecho una materia obligatoria en los colegios, llamada algo asi como orientación vocacional, y en la universidad sería bueno que los profesores estuvieran preparados para reconocer entre sus alumnos cuáles de ellos están ahí por vocación real y quienes están perdidos y se equivocaron de carrera, y estar en capacidad de orientar y de hacer algo al respecto y no sólo dedicarse a poner cincos o tres o dos y ya.

    1. Una persona que saca malas notas en la universidad o que repite y repite materias no es porque sea tonta o vaga, es porque está en el lugar equivocado.

      1. Eso no siempre es así, Viviana. Cada uno tiene sus circunstancias personales. A veces hay dificultades externas que te impiden rendir o dedicarle tanto tiempo a la carrera. hay gente que trabaja a la vez que estudia. O que tiene una depresión que le impide rendir intelectualmente, o que tiene un ambiente familiar muy difícil, o que simplemente se pasa la vida en el campo aprendiendo lo que los libros no le enseñan. No todos estaos cortados por el mismo patrón ni tenemos las mismas condiciones o circunstancias. Y sí, también hay gente vaga y gente menos inteligente que puede dedicar muchas horas a algo sin sacar las mismas notas que alguien muy listo. A todos hay que reconocerles ese mérito.
        Por otro lado, soy una enamorada de mi profesión, pero llevar 18 años trabajando «en lo mío» aguantando un salario de mierda, un menosprecio de tus jefes, que abogan a tu «psicosalario» porque «te gusta lo que haces» y tropezar con miles de zancadillas, ver que las palizas de campo y un trabajo a veces penoso como meterse en un río putrefacto o joderte el coxis por una mala caída, cumplir años y ver que ya no tienes la motivación ni la forma física de los 20, etc, puede hacer que a veces llegues a aborrecer realmente tu trabajo. de hecho, me encuentro de excedencia por una cuestión de higiene mental.

        1. ¡Hola Loreto!

          Yo creo que Viviana y tú os referís a lo mismo, aunque ella haya simplificado mucho las cosas. Pero estoy muy de acuerdo con tu puntualización y con lo que comentas de que la gente termina quemándose. Yo mismo lo noto cuando llevo mucho tiempo haciendo lo mismo. Durante la tesis ha habido muchas veces que he pensado que sería mejor tirar la toalla. Y cuando te pasas meses y meses sin parar en el campo, con jornadas de 14 y 15 horas, sin apenas vida personal ni tiempo libre, trabajando en otro país, como era mi caso, uno termina agotado, no tanto a nivel físico (que también) sino emocional. Por eso creo que es importante, en la medida de lo posible, cambiar de campo de trabajo, aunque sea ligeramente. Hasta el trabajo más delicioso puede convertirse en tedioso si no se gestiona bien. Y el gestionarlo no depende siempre de nosotros.

          El tiempo que dejé la tesis «aparcada» mientras trabajé en el ámbito de la consultoría ambiental me permitió «desintoxicarme»de la investigación y luego retomarla con muchas más ganas y fuerzas. Si no hubiese sido por eso, quizás no habría sido capaz de terminarla. Así que te entiendo perfectamente,

          Un saludo y muchas gracias por compartir con todos nosotros tu historia.

    2. Yo creo que es muy importante dar charlas de orientación a los alumnos de último año de instituto. Bien sea porque profesionales de cada carrera dan un charla en el instituto o bien llevando a los alumnos directamente a la universidad. Pero en esa edad es fácil estar perdido y cualquier ayuda es bienvenida. Hay un gran desconocimiento de la profesión y eso hace que muchas veces las falsa expectativas lleven a una decepción y a una falta de motivación. Por eso resultan tan importantes esas charlas de orientación antes de comenzar la carrera 🙂

  10. Yo soy biólogo vocacional (desde la infancia) y a mí el tener claro que la biología es mi mundo y que es lo que llena mi vida me ha hecho mantenerme luchando por mis sueños sin rendirme en momentos en los que no aparecía el trabajo. Y una vez en el trabajo, la pasión por este mundillo me ayuda a superar todo y a encontrar suficientes estímulos para seguir.
    He percibido que muchos de los que estudiaron biología por estudiarla, o porque la sociedad casi te obliga a estudiar carrera aunque no sea lo tuyo, no han encontrado nada y en muchos casos ni han buscado.

    1. ¡Hola Álvaro!

      Gracias por compartir tu historia. Yo he tenido una experiencia favorita. Y vi como gente que había entrado en la carrera de rebote o la abandonaba o decidían buscar trabajo de otra cosa una vez terminado. Sin verdadera vocación es muy difícil dedicarse esto 😉

      ¡Un saludo!

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