Recientemente ha tenido lugar aquí en Badajoz el 10º Congreso de la European Ornithologists’ Union (EOU). Y, por supuesto, no he perdido la oportunidad de pasarme por allí 😉 Así que voy a contarte mi experiencia durante el tiempo que ha durado el congreso.
Como resumir 5 días de congreso en un solo post es imposible lo dividiré en al menos un par de ellos, aunque podrían ser más, según lo mucho o poco que me enrolle 😛 Pero así al menos no se te atragantará un post de 5000 palabras y podrás llegar al final sin dormirte 😉 Hoy comenzaré hablándote sobre la preparación del congreso y sobre cómo llevé a cabo uno de mis objetivos principales en el mismo: hacer contactos.
Ya te he recomendado un artículo sobre cómo sacar el máximo provecho a un congreso del Bioblogo. Así que asumiré que ya conoces la teoría. Así pues voy a explicarte cómo lo he hecho yo en la práctica.
¿Por qué ir a este congreso?
Aunque desde que comencé en la empresa privada ha cambiado mucho mi área de trabajo, mi foco siempre ha sido la ornitología, y siempre he usado como modelo especies de aves, principalmente golondrina (Hirundo rustica) y avión común (Delichon urbicum). Además, también soy socio de la EOU (es gratis, por si os interesa :P).
Dado que el congreso tenía lugar en mi ciudad natal (que es donde vivo actualmente) no he tenido que preocuparme de antemano ni por el alojamiento (mi casa :P) ni por la manutención (todas las comidas estaban incluidas dentro del precio del congreso). Además, tuve la inmensa suerte de que el organizador del congreso era uno de mis directores de tesis, así que tenía información de primera mano sobre cómo iba a estar organizado, qué actividades extras habría así como algunos asistentes confirmados.
Y por si fuera poco, mucha gente que conocía, tanto contactos como amigos, me habían dicho que acudirían al congreso. Como ves, la situación era inmejorable. Tenía que ir sí o sí 😉
La preparación
En primer lugar tenía que aprovechar y alimentar el currículo con algún póster. Así que, tomando datos del último de los capítulos que escribí de mi tesis, realicé un póster y me inscribí en el congreso. Preparar un póster no es tan sencillo como pudiera parecer: hay que saber dar la información esencial de modo que sea fácilmente comprensible y tratando de que sea visualmente atractiva. Todo un arte, en el que estaba algo desentrenado. Pero creo que al final no salió del todo mal 🙂 (podéis echarle un vistazo y descargaros una copia aquí).
Después, una vez se hubo publicado la lista de todas las charlas, simposios, mesas redondas y presentaciones las pasé a mi calendario, para tenerlas siempre a mano y para que me fuesen sonando los títulos. Había multitud de cosas interesantes, aunque algunas se me solapaban. No fue fácil decidirme. De hecho, entrar o no a alguna charla fue decisión del último momento, dependiendo de lo que me apeteciese en ese instante o de quien entrase a esa charla. Porque el otro gran objetivo de este congreso era crear contactos y fortalecer los ya existentes (¡sobre todo estos!).
Diseñando la estrategia
En principio, mi objetivos principales eran, por este orden, establecer contactos que me pudiesen facilitar el acceso a un post-doc (por si al final me decidiese a hacer uno en algún momento en el futuro), reencontrarme con antiguos amigos y conocidos del gremio, ponerme al día en el ámbito científico con los últimos descubrimientos y tendencias (especialmente en el tema del parasitismo y la competencia espermática en aves) y, por supuesto, pasarlo bien 😉 Y puedo decir que no se ha dado nada mal en ningún aspecto 😛
El networking
Aquí no he perdido el tiempo. Desde antes del congreso he mantenido contacto directo vía e-mail con algunos contactos y amigos que iban a asistir al Congreso. Siempre que me han solicitado ayuda o consejo he respondido para facilitarles en la medida el viaje, la estancia o incluso la impresión de los pósters. El hecho de ser oriundo del lugar ha sido clave para echar una manos a mis colegas y a que mis contactos tengan un buen recuerdo de mí (e incluso se pasen al grupo de los amigos :P).
Cuando hay más de cuatrocientas personas moviéndose de forma caótica de sala en sala, charlando en corrillos o haciendo colas para el café o la comida puede resultar complicado crear una estrategia eficiente para encontrarte con quien quieres. Sin embargo, esta aparente dificultad puede convertirse en una ventaja, si te dejas llevar mientras mantienes tu objetivo en mente.
Cómo es imposible predecir con quien te encontrarás, lo mejor es ir aprovechando las oportunidades que van surgiendo mientras tú mismo vas provocando otras. Así, siempre que me encontraba con algún conocido charlaba un rato aprovechando la pausa del café, el camino de una sala a otra o la hora de comer. ¿Pero cómo provocar las oportunidades? Aquí te propongo las que yo usé a lo largo del congreso:
1. El tiempo dedicado a los pósters
Durante este tiempo cada autor se supone que está junto a su póster, por si alguien tiene alguna duda o está interesado especialmente en el mismo. Esto hace que si tienes localizado el póster que te interesa es relativamente fácil encontrarte con su autor e iniciar una charla. Esto funciona muy bien con gente joven, como estudiantes de doctorado o post-docs.
Sin embargo, si aspiras un poco más, como investigadores de renombre, directores de departamento y gente de alta alcurnia científica, tus posibilidades de éxito aumentarán con las otras opciones, ya que todos este tipo de investigadores sólo suelen aparecer al final de la lista de autores, por lo que nunca suelen andar junto a él. Aunque siempre te lo puedes encontrar echando un ojo al resto de pósters, así que nunca se sabe 😉
2. La charla del ponente que te interesa
Si quieres conocer a alguien que da una charla en el congreso, lo mejor es acudir a su exposición. Normalmente, tras la tanda de preguntas del público, la mayor parte de la gente se irá a la siguiente charla, descanso o comida. Pero tú no. Tú permanecerás al pie del cañón, respirarás hondo, y te encaminarás hacia el escenario.
A todos los ponentes les gusta hablar de su trabajo. Así que estarán encantados de atenderte (salvo que anden con prisas o estén ocupados). Acércate con decisión, espera a que esté libre, sin importunar e interrumpir, preséntate, salúdale, dale la enhorabuena por su charla, cuéntale lo mucho que te interesa su trabajo y, a partir de ahí, ya depende de ti y de tu retórica. No seas pedante, no seas pelota, no seas pesado. Sé tú mismo 😉
Si eres estudiante o incluso si eres un doctorando, nadie va a presuponer que lo sabes todo, así que no te preocupes. Relájate y disfruta de la conversación. Y, sobre todo, intenta encontrar una vía con la que mantener el contacto posteriormente. La mayor parte de estos científicos son gente ocupada y son gente con la que mucha otra gente quiere hablar. Normalmente no podrá charlar contigo mucho tiempo en ese instante. Pero siempre puedes pedirle su correo electrónico para comentarle con más tranquilidad algunas dudas que te hayan surgido durante la charla.
Ya está dado el primer paso. Ahora sólo te queda aprovechar alguna otra ocasión durante el congreso para volver a «encontrarte» con él 😛 Pero no fuerces las cosas. La línea que separa al individuo entusiasta de un acosador puede ser muy difusa y delgada 😛
3. Las charlas a las que asistirá
Conociendo su área de estudio, las especies con las que trabaja y algo sobre sus intereses no te será muy difícil adivinar a qué charlas del programa puede ir. Además, si quieres trabajar con esa persona es de suponer que tendrás numerosos intereses científicos comunes, así que no te supondrá un problema asistir a esas charlas 😉
Además, yo suelo aprovechar los congresos para ir también a charlas poco o nada relacionadas con lo que hago normalmente, abriendo así un poco mi campo a ideas nuevas, a gente nueva y otros enfoques. Esto puede ser no sólo enriquecedor a nivel personal, sino también muy útil de cara a tus proyectos. A veces estamos tan encerrados en nuestro propio trabajo que los árboles no nos dejan ver el bosque.
Una vez en la charla no vas a poder hablar mucho con tu contacto, pero la tanda de preguntas pueden provocar un buen escenario para iniciar un intercambio de opiniones que normalmente se continúa después de la charla. Y aunque no sea así, ese momento tras la finalización es perfecto para comentar la exposición con otros los asistentes ¡Aprovéchalo!
4. Participa en TODO
Y cuando digo todo, es todo. Si hay algún evento paralelo al congreso, participa; si hay alguna excursión de mano de la organización del congreso, acude; si unos cuantos preparan una salida por su cuenta, ve. Y si para ello hay que saltarse alguna ponencia o algún simposio, no lo dudes y hazlo 😉
Yo me apunté a las excursiones, donde estuve charlando con varias personas: interesándome por su trabajo y contestando a sus preguntas sobre el mío. ¡Y viendo bichos! Tampoco perdí oportunidad de irme a tomar algunas cervezas cuando surgió la oportunidad, incluso a costa de alguna charla poco interesante, especialmente el día que de la presentación del congreso. Estos momentos de ocio/diversión son grandes oportunidades de fortalecer un contacto y, por qué no, establecer una buena amistad 😉
Durante estos días he tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo con un par de investigadores con los que he trabado buena amistad. Hemos charlado mucho, tomado algunas cervezas y nos hemos ido a hacer un poco de birdwatching por los maravillosos rincones de Badajoz. Y he de decir que estoy muy contento de haber aprovechado esta oportunidad.
No sé si conseguiré un post-doc o no (ni siquiera estoy seguro de si lo quiero) pero desde luego he establecido contactos que me serán muy útiles no sólo a nivel profesional sino personal. También he conocido a gente muy interesante, me lo he pasado muy bien y ha sido todo un placer volver a encontrarme con colegas que hacía años que no veía y de los que sólo sabía algo a través de sus perfiles sociales. En este punto no puedo estar más satisfecho. El objetivo del networking se ha cumplido con creces 🙂
Y por hoy esto es todo. El próximo día te contaré cómo fue a nivel científico el congreso y algunas de las actividades que hicieron que fuese una vivencia genial no sólo a nivel profesional sino personal. Pero ahora te toca a ti. ¿Cuál ha sido tu experiencia en la búsqueda de contactos durante un congreso? Cuál es tu técnica? Te espero en los comentarios 😉
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