3 comments

Trabajar como biólogo me ha supuesto no sólo un crecimiento a nivel profesional, sino también a nivel personal. Me ha enseñado muchas cosas que puedo aplicar más allá del ámbito puramente académico o profesional. Y me ha hecho darme cuenta de cosas que, de otro modo, quizás me habrían pasado desapercibidas. Este es mi decálogo de enseñanzas aprendidas, que no lleva ningún tipo de orden especial.

10 lecciones del trabajo de biólogo

EL DECÁLOGO

1. Las notas de la carrera importan, pero no tanto

Las calificaciones son importantes de cara a obtener el título, pero no más allá. A nivel profesional nadie me ha pedido nunca ni mi nota media, ni el tiempo en que tardé en sacarme la carrera, ni nada parecido. Es cierto que si quieres tirar por la rama de la investigación, donde se vive a golpe de beca, sí que te ayudará tener un buen expediente, al menos al principio. Pero al fin y al cabo en ciencia las publicaciones son la moneda de cambio, el plato fuerte. Y las estancias en el extranjero la salsa, el perfecto acompañamiento. Trata de coged toda la experiencia que puedas, que sea tu trabajo el que hable por ti.

2. La magia de los contactos

No hay que confundir una buena y eficiente red de contactos con enchufismo. No es cuestión de ser «hijo de”, sino de estar en la mente de los demás. Que si tienen que recurrir a alguien piensen primero en ti: porque te conocen, porque confían en ti y porque saben de tu valía. Esto no te va a asegurar un trabajo nada más salir de la carrera. No es una fórmula mágica. Nadie te va a dar nada si realmente no te lo mereces. Requiere trabajo, mucho trabajo. Y paciencia. Los contactos son una llave que puede abrirte la primera de muchas puertas. Cuanto más grande sea tu red, más influencia tendrás y mayor será la posibilidad de que alguien recuerde tu nombre en el momento exacto

3. El papel fundamental del departamento

Este punto bien podría enlazar con el anterior. Y es que colaborar con el departamento es la mejor manera de empezar a cultivar tus contactos, de hacer networking, como se dice ahora. Y como bien dice Alfonso Alcántara:

el networking tiene más de working que de net.

Es una forma de obtener experiencia, foguearse en el trabajo de campo y de laboratorio, presentar alguna comunicación o póster en congresos y, por qué no, escribir el primer artículo. Pero sobre todo es la forma de conocer gente. Contactos, recuerda 😉

4. Cuidar la forma tanto como el fondo

Y esto vale para todo. El fondo es importante, lo más importante. Pero de nada vale un buen contenido si el envoltorio no atrae a la gente. Nadie lo va a comprar. Un artículo con resultados rompedores no vale de nada si no eres capaz de describirlos claramente en un paper. Un contenido interesante puede pasar desapercibido en una soporífera presentación o en un póster mal planteado. O un excelente aspirante a una plaza puede perderlo todo en una mala entrevista. Siempre hay que cuidar las formas. Siempre. Hagas lo que hagas, que entre por el ojo. Que sea llamativo. Que venda.

5. Se puede trabajar de bichólogo

Si estás suscrito al boletín y has leído “Ser bichólogo: ¿realidad o quimera?” espero que esto haya quedado ya claro. La Biología SÍ tiene salidas. Y muchas. Eso no significa que llueva el trabajo, pero estoy cansado de oír que o eres investigador, o biólogo de la Junta o profesor. Hay más vida ahí fuera. Hay múltiples nichos, como comentaba Luis Miguel Domínguez en su entrevista. Sólo hay que pensar un poco, y a veces, dar una vuelta de turca a la profesión 😉

6. Viajar es fácil

Ya he dedicado un post a ello. Las oportunidades están ahí, esperando que haya alguien que se atreva a cogerlas. Los medios son muchos, los destinos, más aún. Pero hay que ser activos, moverse, arriesgarse. Las cosas no vienen solas. Muy pocas oportunidades surgen por mero azar. Hay que trabajarlas, abonar el terreno. Congresos, voluntariados, seminarios, charlas, becas… Tienes donde elegir.

7. Tu trabajo habla por ti

También lo he dicho antes. Tu trabajo es tu mejor carta de presentación, tu mejor currículo. Puedes tener muchos cursos, pero a la hora de la verdad premia mucho más la experiencia. Intenta ser polivalente, pero si encuentras tu nicho, especialízate. Hazte imprescindible. Sé estratega de la k o de la r según convenga. Adáptate. Evoluciona. Pero mantente en continuo movimiento, ampliando tu experiencia. Eso luce mucho más en tu currículo que una decena de cursos dispares.

8. Aprender de los mayores y enseñar a los que no saben

Nadie nace aprendido. Cuando llegué por primera vez al departamento yo era un estudiante bisoño, con muchas ganas de aprender pero nada de experiencia. Tuve suerte y entré a formar parte de un equipo realmente bueno. Con gente que sabía mucho, pero que además se esforzaba en enseñarlo, en transmitirlo. Cuando encuentres a alguien así, aprovéchalo. Sé una esponja. Pero no te lo quedes sólo para ti. Llegará un momento en que vendrá alguien nuevo, perdido, pero con las mismas ganas de aprender que tenías tú. Sé paciente, contesta a sus preguntas, como otros hicieron contigo. Da igual lo alto que hayas llegado, estás ahí porque alguien te ayudó a subir. No lo olvides.

9. El poder de la constancia

Es importante tener metas, pero más importante es tener disciplina. El mundo laboral es muy competitivo, y más en el ámbito científico o del medio ambiente. Recortes, disminución de las subvenciones, todo eso hace que las posibilidades escaseen. Pero si sabes lo que quieres, mantente fijo en ello. Si trabajas, si estás atento a cada tren que pasa, al final te montas. No dejes que te digan que no se puede, que no merece la pena. Insiste una y otra vez. Si no es este año, será el siguiente. Yo acabé la carrera en 2003, pero no empecé el doctorado hasta 2007. Busqué una beca, y otra y otra. Durante esos tres años trabajé para dos universidades como técnico de investigación, para una empresa medioambiental y tuve una beca. No perdí de vista el doctorado, ni tampoco me obsesioné. Cuando llegó la oportunidad, la aproveché. Constancia, amigo. Constancia 😉

10. La importancia de los grupos multidisciplinares

Si puedes aprender de alguien que sabe más que tú en un campo, imagina cuánto puedes aprender de personas de distintos campos. Uno no puede saber de todo. Crea sinergias entre tus contactos, relaciónate con gente de otras ramas, afines o sólo vagamente relacionadas. Así, cuando llegue el momento de enfrentarse a algún problema (y vendrán muchos) siempre tendrás otra óptica, otro enfoque, que te ayudará a seguir avanzando, ya sea con ese artículo, esa tesis o ese experimento que no consigues poner en pie.

Estas son algunas de las cosas que me ha enseñado la carrera de biología. Como verás algunas se aplican exclusivamente al ámbito profesional, pero otras son extrapolables a cualquier aspecto de la vida. Algunas de mis mejores experiencias las he tenido gracias a la biología, así como algunas poco agradables. Pero gracias a todas ellas soy ahora quien soy y estoy aquí charlando contigo.

Y hablando de ti… ¿Qué te ha enseñado tu contacto con la biología y la universidad? ¿Has aprendido algo más que conocimientos técnicos? ¿Qué piensas de mi decálogo? ¿Qué añadirías o quitarías? Te espero en los comentarios o en cualquiera de las redes sociales. ¡Tu opinión es importante!

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?

Suscríbete y consigue gratis el PDF "5 Razones por las que Un Blog Aumentará tu Empleabilidad como biólogo" para acercarte al trabajo de tus sueños.

Sobre mí

Biólogo, lector y curioso, siempre. Viajero, escritor y fotógrafo aficionado en los ratos libres. Y mientras tanto, ayudo a jóvenes biólogos en mi blog "El Bichólogo

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked

  1. Tienes toda la razón! Ser biólogo te hace ver el mundo diferente. Puedes actuar muy inteligentemente en cualquier situación. Y si! La forma es sumamente importante; si está bien escrito y presentado, llamará la atención! Gracias por escribir estas líneas! Si tuviese que estudiar nuevamente en la uni… estudiaría biología otra vez! Suerte! Buen día!

    1. Muchas gracias! la verdad es que, como bien dice marco en una de las entrevistas, la biología es más bien una filosofía de vida, que nos influye a múltiples niveles.

      Gracias a ti por leerme y por dejar tu opinión!!

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}