Hoy en día tener presencia en internet se ha vuelto algo fundamental. ¿Quién no tiene un perfil profesional en Facebook, Twitter, Google+, Linkedin o incluso en Instagram? (y si no lo tienes, deberías!). Pero eso no es más que una valla publicitaria. Hay que tener una presencia activa, que sea tu carta de presentación, que hable por ti. Y para eso están los blogs.
La verdad es que el mundo del blogging es algo que siempre me ha apasionado pero que nunca me tomé en serio.A lo largo de mi vida empecé varios blogs de distintas temáticas: biología, relatos (me encanta escribir), fotografía de naturaleza, relacionados con diversos proyectos… ¿Y cuántos perviven hoy en día? Ninguno. No pensaba que tuviese nada que realmente pudiera interesar a los demás, por lo que terminaba abandonándolos. No los cuidaba, no los trabajaba. Así que… ¿por qué hacer otro entonces? Pues te lo voy a explicar 😉
La idea
Hoy en día, gracias a internet, puedes llegar a mucha más gente. Ya no existen barreras geográficas a la hora de hablar a un público o exponer tu trabajo. Puedo escribir algo sentado en el sillón de mi casa y lo puede leer cualquiera en la otra parte del mundo. O tú mismo. Y eso es una gran ventaja a la hora de buscar trabajo. Enorme.
Sin embargo Internet es tan gigantesco, tan vasto, que es difícil destacar. Vivimos en medio de una saturación brutal de información por múltiples canales: radio, televisión, la calle, internet (en el portátil, en el móvil y hasta en el reloj). Nuestra atención se resiente y filtramos inconscientemente mucha información. Por eso, para que alguien te conozca necesitas atraer esa atención.
Y precisamente con eso en mente cree el blog. Era un proyecto de marca personal. Quería que fuese un blog que me definiese como profesional. No un blog que hablase sobre lo que sé, sino sobre lo que hecho, sobre mi experiencia. Pero como imaginarás, no me resultó nada fácil encontrar el enfoque.
La Biología es una ciencia muy amplia, y no quería que éste fuese un blog más de divulgación. Ya hay muchos allí fuera, mucho mejor divulgadores de lo que puedo ser yo. Y además deseaba que resultase útil a la gente. No me apetecía que esto fuese un blog para hacerme autobombo y lucimiento personal. Quería ayudar a la gente. Ayudarte a ti, que estás leyendo esto. ¿Pero cómo? Pensé y le di mil vueltas hasta que me dije:
¿Qué tipo de blog me habría gustado leer a mí cuando era estudiante?
Y así surgió la idea de El Bichólogo. Me di cuenta de que yo había pasado por todos los problemas que estáis pasando, que tenía las mismas dudas que vosotros tenéis ahora. Así que pensé que mi experiencia, mis errores y mis aciertos podrían ayudaros a navegar por ese proceloso mar que es convertirse en profesional de la biología.
Por eso decidí crear este blog: para poner a tu servicio todo lo que yo he aprendido a base de errores y aciertos, de victorias y derrotas. Para acercarte todo lo que supone ser biólogo y trabajar de esto, así como el proceso para convertirse en uno. Trucos, consejos y guías para no perderte en eso de ser biólogo 🙂
Son muchos los problemas de un blog…
Un blog dice mucho de ti. Habla sobre tu forma de expresarte, sobre tus conocimientos, sobre tu experiencia, sobre como te defiendes en el mundo laboral… Revela mucha más información de la que publicas en él. Y eso es bueno. Y malo. Cuando creas un blog como éste, asociado a tu propia persona, a tu nombre, te estás exponiendo públicamente. Te pueden llegar correos con críticas, señalándote meteduras de pata, o incluso puedes tener tu propio troll que aprovecha la menor ocasión para atacarte. Y tus fallos (que todos los tenemos y cometemos) quedan a la vista de todos.
Además, para llevar un blog hacen falta una serie de conocimientos que no son fáciles ni rápidos de adquirir. Y que no son para nada baratos. Antes de empezar me apunté a un curso sobre blogging donde aprendí lo básico para montar mi blog, empezar a crear mi imagen de marca y construir esta creciente (¡y maravillosa!) comunidad de lectores. Luego tuve que invertir en un buen hosting, un buen tema para el blog y algún que otro plugin. A lo tonto a lo tonto me he dejado bastante dinero en el camino jeje
Por si todo esto fuera poco, requiere también mucho esfuerzo y mucho compromiso. Hay que publicar regularmente si quieres tener un público fiel y hacer crecer la comunidad alrededor del blog. Preparar un post puede llevarte varias horas (¡y eso si no tienes que buscar documentación!), pero además debes moverlo, publicitarlo, conseguir llegar a la gente. Sin olvidarse del mantenimiento que requiere no sólo el blog, sino la lista de correo, las páginas y cuentas en las redes sociales, preparando y grabando las entrevistas, la búsqueda de nuevos temas…
…pero son muchas más las ventajas
Puede que te preguntes que si tan complicado es… ¿por qué me he metido en esto? ¿No tenía bastante con el trabajo, la tesis, tratar de mantener una vida social?… Hay poderosas razones que me han llevado a ello y que tú mismo deberías evaluar. Y te las voy a contar.
Hace 6 meses, la inmensa mayoría de los lectores ni me conocía. Quizás tú no supieras quien soy. Quizás incluso me estás conociendo ahora mismo y este es el primer post que visitas. Pero desde que abrí el blog, allá por mediados de abril de este año, hasta el momento de escribir estas líneas han pasado por aquí 53197 usuarios únicos haciendo un total 82129 visitas. 53197 personas que han sabido sobre mí, que han visto lo que publico y que han invertido parte de su tiempo en leer algo en el blog. Y no sólo españoles, sino de todas partes del globo. Eso, amigo mío, es un enorme escaparate y una excelente carta de presentación.
Y no creas que esos son grandes números, no. Son cifras bastante modestas para lo que hay por ahí. Los grandes blogueros pasan ampliamente de las 100000 visitas mensuales. Pero aún así es mucha más gente de la que yo pensé que se interesaría por este pequeño proyecto personal. Yo no soy ni un gran blogger ni un gran comunicador, por lo que te puedo asegurar que si yo he logrado que todas esas personas pasen al menos un rato de su vida leyendo lo que escribo estoy seguro de que tú también puedes hacerlo 😉
Quizás tener tu propio blog sólo te sirva para refrescar conocimientos, contar anécdotas y pasarte un rato entretenido aprendiendo sobre Wordpress, marketing online, leyendo listas de los mejores plugins y rompiéndote el coco para hacer títulos con gancho (que ya habéis visto que no es lo mío :P). Pero quizás alguno de los que te lean sea tu futuro jefe. Quizás alguno de tus lectores está buscando un biólogo y ahora estás en su mente. Quizás un día suene tu teléfono, te llegue un email y recibas una propuesta interesante gracias a ese blog y todo lo que has demostrado en él.
Este blog me ha abierto algunas puertas. He conocido a mucha gente gracias a las entrevistas y a varios de vosotros gracias a los correos que me enviáis. He aprendido mucho (nunca antes había usado Wordpress ni sabía que era el SEO o el SEM, por ejemplo). Y son cosas que, aunque no lo creas, siempre pueden serte útiles. Hoy en día estar a la última en tecnología y en todo lo relacionado con internet es muy importante, sea cual sea la profesión. Y eso nos incluye a los biólogos.
Y además mucha mucha más gente me ha conocido a mí. Incluso algunos lectores me preguntáis dudas y valoráis mis consejos. Y todo ello gracias al blog. He conseguido visibilidad y una suerte de currículo práctico potente que complementa perfectamente lo que cuento en mi perfil de Linkedin. Algo que ni me imaginaba hace 6 meses.
Y lo mejor de todo…
No sé si tendrás tu propio blog y si alguna vez has recibido algún feedback agradable del mismo. Pero la mejor sensación es la de saber que estás ayudando a alguien. Que lo escribes, que lo que hablas, sirve para orientar a alguien, para echarle una mano, para darle ideas. Así que desde aquí quiero darte las gracias a ti y a todos los lectores que pasáis un rato por el blog. A todos aquellos que me habéis escrito un correo felicitándome, preguntándome dudas o animándome. A todos y cada uno de vosotros… ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!
Porque lo mejor de este blog eres tú. Sois vosotros. El verdadero motor gracias impulsa este blog y por la que vale la pena el esfuerzo de mantenerlo. Sois el sentido y el objetivo de este pequeño rincón en la red. Y sin vosotros, esto no tendría sentido. Gracias por estar ahí.
Una advertencia antes de irte…
Los redes sociales y, sobre todo, los blogs son una herramienta profesional poderosa que deberías explorar y utilizar. Hay gente que incluso llega a vivir de ellos o, al menos, le sirve como complemento salarial. Sin embargo, no es un trabajo sencillo. Si crees que haciendo un blog te van a llover las ofertas de trabajo o te vas a poder hacer rico en unos meses, te equivocas completamente. Un inmenso porcentaje de blogs fracasan y quedan abandonados a los pocos meses. Para tener un blog desactualizado o descuidado es mejor no tener ninguno.
Crearse una reputación online es un proceso largo y cuidadoso, pero perderla se hace en un momento. El blog es un arma de doble filo. Aún así, y como creo que he dejado claro en este post, son muchas más las ventajas. Es toda una experiencia personal tan gratificante como exigente. Pero sólo si te la tomas verdaderamente en serio.
Puedes tardar años en ver sus frutos, pero hoy en día no hay recetas mágicas y ésta es otra forma más de buscar trabajo en este mundo laboral 2.0. Sólo tienes que decidir si se adapta a ti y si tú serás capaz de adaptarte a ella 🙂
Y hasta aquí llega la explicación y el sentido de este blog. Si te interesa el mundo del blogging hay grandes ejemplos ahí fuera, tanto en la blogosfera hispana como en la inglesa. Sólo tienes que rebuscar un poco. Y existen múltiples herramientas que puedes usar para crear el tuyo propio y, que si te interesa, te puedo puedo comentar las que yo uso en éste. Pero eso será otra historia que deberá ser contada en otro ocasión 😉
¿Tú tienes tu propio blog? ¿Lo mantienes actualizado? ¿Te ha servido para general algún contacto interesante? Cuéntame tu experiencia. Seguro que todos aprenderemos algo 😉
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