Ya te he contado muchas veces lo importante que es difundir y comunicar los resultados de las investigaciones en biología. Dada la gran competitividad que hay en la Academia, no todo el mundo tiene la posibilidad de publicar tantos artículos científicos como quisiera. Por eso los congresos se sitúan como una de las mejores alternativas para divulgar esos resultados que, aún siendo preliminares, pueden tener suficiente entidad como para resultar interesantes o prometedores. En un congreso se puede participar de distintas formas, pero lo más normal es que tu exposición sea por medio de un póster.
Así que los pósteres cuentan también como publicaciones científicas, aunque no tengan la misma categorías que los artículos científicos. Además, hoy en día se encuentran más devaluados que hace unos años, pero aún así pueden darte esas décimas extra que te pueden ayudar en un proceso de selección.
Normalmente, todos los congresos que admiten pósteres reservan cierta cantidad de tiempo cada día para que los asistentes puedan visitar todos los pósteres expuestos. Así que, como ves, se trata de una excelente plataforma desde la que impulsar la divulgación de tu investigación. Sin embargo, dadas las peculiares características de este medio de difusión, debes saber diseñarlos muy bien, de modo que sean claros, concisos y atractivos. Lo cual no siempre es fácil de combinar. Yo no soy ningún experto en esto de hacer pósters para congresos pero te daré algunas indicaciones generales que te ayudarán a preparar los tuyos 😉
1. Conoce la mente de tu público
Como tú mismo te habrás dado cuenta, últimamente estamos tan saturados de información que nos cuesta cada vez más enfocarnos en algo. Se suele decir que tenemos entre 6 y 10 segundos para atraer la atención de nuestro espectador, si no lo perderemos. Y que es complicado que un lector, de pie frente a nuestro póster, aguante más de 40 segundos leyendo si el tema no le interesa mucho. Por eso debemos capturar su atención.
Debes tener en cuenta que casi todas las sesiones de pósters tienen lugar en los descansos, cuando mucha gente anda distraída con el café, hablando con compañeros o simplemente estirando las piernas. Sí, habrá muchas personas deambulando entre los pósteres, pero estarán distraídas, incluso si están echando un vistazo a los pósteres. Tendrás que atraer su atención, hacer que se fijen en tu póster, incluso desde lejos, si hay gente delante o si sólo pasan sus ojos fugazmente sobre él. Y como te imaginarás, eso no es tarea fácil.
2. La morfología de un póster
Un póster no es más que un tipo de publicación científica. Por tanto, lo mejor es seguir la estructura tradicional que tienen este tipo de trabajos:
Cabecera
Este apartado incluye el título, lo autores y, a menudo, el logo o escudo de la entidad donde se ha realizado la investigación. Es uno de las partes fundamentales del póster, pues un buen título puede ayudarte a despertar la curiosidad del lector. Pero también al contrario, haciendo que deseche inmediatamente tu póster sin darle siquiera una oportunidad. Por tanto, el título ha de ser claro, descriptivo y tan corto como sea posible (pero no más :P).
Se pueden emplear distintos recursos para hacer el título más interesante:
- Juegos de palabras: crean cierta complicidad, despiertan la curiosidad y pueden resultar divertidos e invitar a la lectura. Pero ten cuidado, pues requiere un equilibrio muy preciso para que no de imagen de falta de seriedad o incluso de rigor. Recuerda que, al fin y al cabo, estás en un congreso científico, donde se reúnen decenas o centenares de profesionales de tu sector.
- Sentido del humor: igual que el anterior, aunque corres el riesgo de que no te tomen en serio. Sin embargo, es una buena forma de captar la atención
- Sé descriptivo: los más tradicionales. Simplemente expones tu trabajo de la forma más sucinta y clara posible.
- Usa los resultados: el título describe el principal resultado o conclusión de tu estudio. Esto hace que tu público sepa exactamente de qué se trata y de si le interesa.
- Cualquier combinación de lo anterior y cualquier otra cosa que se te ocurra 😉
Introducción
Muy breve, que ponga en contexto la investigación. Puede hablar de las razones que la han motivado y de los objetivos que persigue. Si has captado la atención del personal con el título, aquí tienes la oportunidad de atarlos de una vez o de perderlos definitivamente.
Metodología
Explicando los procesos llevados a cabo, los protocolos seguidos y los materiales empleados. Todo de forma muy resumida, clara y concisa. Normalmente, la mayoría de la gente sólo leerá esto por encima (si es que lo lee) pero habrá gente interesada que prestará mucha atención a cómo has desarrollado tu trabajo.
Resultados
Una de las partes principales de un póster. Aquí sólo deben aparecer los principales, aquellos que destacarías. Y siempre que puedas hacerlo, represéntalos gráficamente en vez de por medio de tablas, números o textos.
Conclusiones
Posiblemente la parte más importante del póster, aunque en ocasiones se puede fusionar con el anterior. Contiene la interpretación de los resultados, así como posibles hipótesis o ideas para futuros proyectos. Si les ha interesado el título a menudo saltarán aquí a ver cuáles son los logros de tu trabajo.
Bibliografía
Aunque es fundamental en cualquier documento científico, por razones de espacio a veces ni siquiera aparece en los pósteres. Cuando sí lo haga deberá ser muy corta, sólo con los trabajos mencionados explícitamente en el póster. Y no habría contener más de 10 referencias bibliográficas.
2. El software
Hay numerosos programas que te pueden ayudar a crear tu póster. Desde el Photoshop, pasando por el Adobe InDesign, el CorelDraw. Mi consejo es que no te compliques la vida y que uses PowerPoint (o sus alternativas libres), que es muy fácil de manejar, te permite agrupar y desagrupar elementos gráficos y de texto, personalizar todos los colores, elegir cualquier tipo de fuente y trabajar en cualquier tamaño. Y todas las copisterias e imprentas lo tienen instalado en sus ordenadores. Además, este programa también te permite exportarlo a PDF, con lo que tienes un formato estándar que te evitará que se desconfigure si se abre con una versión más antigua que la empleada para su elaboración.
Uno de los mejores programas para crear cualquier cosa, especialmente si eres nulo para el diseño, como me pasa a mi, es Canva. El plan gratuito te sobra y te basta para hacer la mayor parte de los diseños que necesites. Sencillo, potente y muy fácil de manejar, con montones de combinaciones predefinidas de colores, texto, plantillas… Para que no te tengas que romper la cabeza y puedas centrarte en lo que realmente te importa, que en este caso es tu póster. Échale un vistazo 😉
También puedes explorar Piktochart, una herramienta pensada para hacer infografías que quizás pudiera resultar interesante en este ámbito. Yo no la he probado aún, así que no sé si será aplicable a la realización de pósteres científicos. Si lo manejas bien se pueden conseguir resultados muy visuales, pero el resultado final se aleja bastante de un póster «tradicional» (con sus cosas buenas y sus cosas malas). Pero tengo pendiente probarlo a fondo y seguramente pronto empiece a usarla en el blog. Si ya la usas o si vas a hacerlo, cuéntamelo en los comentarios 😉
3. El mensaje
Ya te he dicho que dispones de muy poco tiempo para atraer a tu lector. Por eso, en tan sólo un vistazo, la persona que pase frente al póster debería saber de qué va y si le podría resultar interesante o no. Porque, aunque no creo que sea necesario decirlo, debes asumir que tu póster no le va a interesar a todo el mundo.
Lo primero a tener en cuenta es que debería predominar el apartado gráfico frente a la cantidad de texto. Si tu póster es un mazacote compacto de letras la gente huirá de él como de la peste. Pero no sólo debe contener numerosas gráficas, tablas o imágenes, sino que además debe contener espacio en blanco, o lo que es lo mismo, sitios donde «descansar la vista». Cuando nos enfrentamos a un texto con párrafos muy largos, por ejemplo, tendemos a cansarnos y a perder el foco de atención antes que si el mismo texto está divido en párrafos más cortos. Es algo meramente psicológico, sí. Pero ocurre 😉
Si combinamos bien el texto, la parte gráfica y los espacios en blanco, el póster no sólo será más atractivo y lucirá más profesional, sino que su lectura será mucho más descansada y habrá muchas más posibilidades de que nuestro impaciente lector se quede hasta el final 😉
Con estos consejos en mente, ahora puedes empezar a escribir tu texto. Para ello, el lenguaje siempre ha de ser claro y preciso. No uses palabras, perífrasis o circunloquios innecesarios. Llama a las cosas por su nombre, huye de toda la jerga técnica que no sea absolutamente necesaria y evita en la medida de lo posible las abreviaturas y acrónimos. Si alguien no los conoce y tiene que buscar en el póster o peor aún, en internet lo que significa lo más probable es que se vaya a otro póster. ¡Que se le acaba la hora del café! 😉
Por supuesto, evita las faltas de ortografía, las subordinadas complicadas y los tiempos pasivos. Escribe en forma activa y con frases cortas y ágiles. Esto es especialmente importante cuando escribes en otro idioma, como el inglés. No sólo es más fácil que cometas algún error gramatical, sino que oscurecerás la comprensión de aquellas personas que no dominen la lengua. Recuerda facilitar siempre las cosas al lector. Esa debe ser tu obsesión.
Y a colación de lo anterior, ve asumiendo que la mayor parte de las veces tendrás que publicar tu póster en inglés, especialmente en el caso de congresos internacionales. Así que ve practicando, que nunca me cansaré de decirte lo importante que es dominar la lengua de Shakespeare en nuestra profesión.
Finalmente, el tamaño de letra debe ser adecuado. Usa las negritas en los títulos de la cabecera y de cada apartado, que también pueden ser de mayor tamaño que el resto del texto. Los pie de foto, si los hay, pueden tener también un menor tamaño de letra que el texto general. Incluso puedes usar distintas tipografías para los títulos o los apartados. Pero ten en cuenta que el póster debe dar una sensación de unidad, no un conjunto de fuentes, colores e imágenes inconexo.
4. El diseño
Esta suele ser una de las partes a la que los científicos prestamos menos atención y que, sin embargo, puede ser la que más nos ayude a difundir nuestro trabajo. Y es que, como estamos tan obsesionados con el rigor, la exactitud y la seriedad, a menudo menospreciamos el valor de un buen envoltorio.
Tu póster no sólo tendrá que competir con muchísimos otros por captar la atención del público, sino que ese mismo público, además, estará en movimiento y con frecuencia sólo verá el póster desde lejos. Por tanto, si consigues atraer su atención, si logras que se acerque un poco más, ya habrás dado un paso importante para que se quede a descubrir todo lo que tu póster tiene que ofrecerle ;).
La organización de los elementos
Ya te he hablado de los distintos apartados que ha de tener un póster. Y lo mejor es que esos elementos sean claramente distinguibles unos de otros. Por ello, mi método preferido es agruparlos en módulos, encerrando cada apartado en un recuadro. Esto permite a lector escanear de un vistazo cada uno de los apartados y centrarse en el que más le interese en cada momento. Pero también existen otras formas de organizar el contenido:
- Modular
- Columnas
- Un único bloque de texto donde se van integrando las gráficas
- Imprimiendo los distintos apartados por separados y montándolos directamente sobre el soporte.
- Lo que te sugiera tu imaginación 😉
En el diseño, como siempre, no hay reglas. O al menos no demasiadas. Porque es cierto que el ser humano tiende a escanear los documentos siguiendo una zeta: de izquierda a derecha y de arriba a abajo. O al menos los occidentales, pero puesto que la inmensa mayoría de los congresos internacionales tienen como lengua vehicular el inglés, podemos usarlo como norma general 😛 Y si no te lo crees, echa un vistazo general a este post y fíjate en lo que hacen tus ojos 😉
Por tanto, lo lógico es que la cabecera esté en la parte superior (o superior-izquierda) y las conclusiones en la inferior (o inferior-derecha), quedando así en los lugares destacados de este recorrido visual que todos hacemos de forma inconsciente. El resto de elementos los puedes colocar en ese recorrido según la importancia que les des. Normalmente, el centro del póster es uno de los puntos al que menos atención se le presta en este vistazo general.
Como también te he comentado más arriba, es importante que al componer tu póster dejes espacio suficiente entre cada uno de los elementos. Esto no sólo facilita la lectura, sino que le da un aspecto más limpio, más profesional al póster. Y poner alguna imagen o algún elemento gráfico relacionado con el póster, a modo de adorno, suele quedar muy bien 😉
Los colores
Los seres humanos somos tremendamente visuales. Por tanto, el color no sólo llama nuestra atención, sino que también se asocia con diferentes sensaciones o emociones. Yo siempre he dicho que soy como los ordenadores antiguos, que sólo distingo 16 colores (o menos :P) y encima los combino fatal. Por eso, cuando tengo que realizar un póster, tiro de herramientas que me ayuden, como por ejemplo el selector de esquemas de color de Adobe. Aunque el consejo de alguien con buen gusto también te servirá igualmente 😉
Es fundamental que el contraste entre los fondos y el texto no sea ni demasiado bajo ni demasiado fuerte, pues en el primer caso perdemos legibilidad y en el segundo se produce una fatiga visual. Puedes colocar cada una de las cajas de cada sección en un color, además de poner color al fondo. También puedes usar transparencias, degradados y combinarlo todo de mil formas distintas. Las posibilidades son infinitas. Pero recuerda que el texto debe ser legible y entendible, incluso desde cierta distancia.
Las imágenes
Emplear imágenes puede enriquecer mucho el póster y hacerlo más atractivo. Pero también pueden destrozar la legibilidad, ya que lo continuos cambios de color en una imagen pueden hacer la lectura de un texto bastante complicada. Sin embargo, bien empleadas en combinación con cajas de colores con cierto grado de transparencia y buenas tipografías, pueden dar un resultado de lo más interesante. Y si además añades alguna imagen o ilustración, a modo de adorno, relacionada con el tema del póster puede hacerlo aún más atractivo. ¡Pero tampoco te pases, que nos es un árbol de navidad! 😛
Concluyendo
Lo más importante de un póster es, sin duda alguna, el contenido. Pero tampoco te puedes olvidar del continente. Un buen diseño puede ayudarte a que mucha gente lea tu trabajo y se interese por él. Pero el trabajo también ha de ser bueno. Y no sólo eso, sino que además tiene que estar muy bien redactado, siendo muy breve pero a la vez muy claro y preciso. Es fundamental prestar atención a todos estos detalles, pues son ellos los que marcarán la diferencia entre un póster atractivo que lea mucha gente y un póster poco llamativo que pase desapercibido entre todos los asistentes al congreso. Y sería una lástima que un excelente trabajo, con unos resultados y conclusiones muy interesantes, pase sin pena ni gloria por no haber sabido presentarlo de forma interesante.
Aquí os dejo el último póster que realicé para el congreso de la EOU. Y si haces clic aquí podrás ver y descargarte el PDF. Así podrás hacerte una idea de cómo es trabajar con este programa y como puedes organizar cada elemento (agrupando, desagrupando, poniendo elementos con trasparencias, etc.). Puedes tocar y experimentar con el archivo cuanto quieras o incluso usarlo como base para empezar tu propio póster.
Para hacer esta guía me he basado en mi propia experiencia. Pero hay mucha literatura en internet sobre este tema. Así que, si mi forma de hacer un póster no te convence, no dudes en navegar por la web, pues hay muchas publicaciones que hablan sobre cómo crear un póster para un congreso. Elige cuál es la forma más adecuada para ti y para tu forma de trabajar o a tu ámbito de estudio. Y recuerda que todo lo que emitas, incluso estos pósteres, va a formar parte de tu marca personal 😉
Y hasta aquí el post de hoy. Espero que te resulten útiles estos consejos, que son los que yo mismo sigo cada vez que tengo que hacer un póster para un congreso. Ahora me gustaría que me contases qué te ha parecido el post y cuál es tu experiencia confeccionando pósteres para congresos. ¿Te ha parecido útil esta guía? ¿Tú sigues los mismos pasos? ¿Haces algo de forma distinta? ¿Qué es lo que te funciona a ti? ¿Cuál crees que es el elemento clave de un póster para que sea leído en un congreso? Estoy deseando saber tu opinión al respecto 😉
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