Cuando pensé en crear El Bichólogo, intenté hacer el blog que me habría gustado encontrarme cuando era estudiante en la carrera. Y uno de mis objetivos principales es evitar que tú cometas los mismos errores que yo cometí en su momento.
Por eso, he decido empezar contándote una de las mayores meteduras de pata que cometí durante mi estancia en la universidad: pasar de la bioestadística. Sí, se trata de una asignatura que se nos atraganta a muchos, a la que no solemos dar demasiado valor. Por eso hoy te voy a contar mi historia de amor, odio y apasionado romance con la bioestadística. Creo que te puede resultar un viaje interesante. Acompáñame 😉
El primer contacto con la estadística
Pues supongo que, como la mayor parte de la gente, todo comenzó en bachillerato, en matemáticas. Moda, media, mediana, algún test facilito… Nada del otro mundo. Siempre se me dieron bien las matemáticas, aunque cuando el álgebra tomaba el control y había más letras que números, empezaba a perder el interés jeje. Sin embargo, no tuve mayores problemas en aprobar estadística en bachillerato.
Cuando entré en biología me imaginaba que todo iban a ser planta y animales, quizás algo de biología celular, pero estaba convencido de haber dicho adiós a las matemáticas, la física y la química. Pero mis aspiraciones colisionaron dramáticamente con la realidad.
Una de las primeras asignaturas que tuve en primero fue bioestadística. Como se me había dado bien en el instituto, y el primer día estábamos dando más o menos lo mismo que recordaba, decidí no ir a clase las primeras semanas: primer error. Cuando volví, todo me sonaba a chino. No tenía ni repajolera idea de qué estaban hablando y tenía una pila de folios llena de teoría, fórmulas y tablas que no sabía cómo aplica ni cómo usar. Esta completamente perdido. Y en un nuevo alarde de estupidez, decidí no volver a clase y estudiarme los apuntes como pudiera.
La cosa me salió bien, gracias a que tenía un colega que era un crack y que tuvo la amabilidad de compartir toda su sabiduría estadística con el bioblogo y conmigo durante una larga noche de estudio. Fue como una revelación. Para que veas lo importante que es una buena explicación.
Evitando a la que se había convertido en mi bestia negra
A pesar del éxito con la asignatura, la bioestadística se me había atragantado. En mi ignorancia, yo pensaba que hoy en día todo se hace con ordenadores y con el SPSS, y que no necesitaba más clases. Así que decidí evitar el resto de asignaturas (todas optativas o de libre elección) relacionadas con la estadística: segundo error.
Me dediqué a elegir asignaturas que me gustaban: zoologías varias, artrópodos, arte prehistórico en Extremadura (totalmente verídico :P). Pero no escogí ninguna relacionada con el tratamiento estadístico de datos. Nada. Cero. Acabé la carrera sin tener prácticamente ni repajolera idea de bioestadística, más allá de hacer ANOVAS facilitas y algún test muy básico. En ese momento no sabía lo mucho que me iba a arrepentir.
Cara a cara con mi némesis
La carrera terminó y la búsqueda de trabajo comenzó. Al principio no necesité mucha estadística. Pero cuando entré a trabajar como técnico de investigación en la universidad y, sobre todo, cuando inicié mi etapa de doctorando, surgió la imperiosa necesidad de aprender estadística. Y es que, sin ella, era imposible publicar resultado alguno en cualquier revista que se precie.
Así que no me quedó otra que ponerme las pilas y comenzar a estudiar bioestadística por mi cuenta: me compré algún libro (en inglés) y buceé por la red, buscando en cada ocasión el test, es estadístico o el modelo que debía emplear. Un caos.
Y por si todo esto fuera poco, resulta que mis coautores y mis directores de tesis usaban R. Nada del SPSS, con su interfaz gráfica y (relativamente) amigable, no. Código puro y duro. Y un código, por cierto, del que no tenía ni la menor idea. ¿Y qué hice? Pues me compré algún libro (en inglés) y buceé por la red, buscando el paquete de R necesario para el análisis, la explicación de cómo hacerlo y alguno de los errores que me salían de cuando en cuando. Como ves, soy una animal de costumbres 😛
Pero al carecer de una buena base, no hacía sino poner parches al problema y aplicar recetas de código sin saber muy bien en qué consistía cada técnica, simplemente porque había leído que es lo que hay que aplicar en ese caso. Y por cada nueva técnica, por cada nuevo paquete estadístico que tenía que instalar en R, perdía horas y horas y horas buscando cómo aplicarlo y cómo interpretar los resultados… O averiguando qué eran esos irritantes errores en rojo que aderezaban, de cuando en cuando, la consola de salida del R. ¡Totalmente desesperante!
Finalmente, como ya he contado en alguna ocasión, me surgió una nueva oportunidad laboral, por lo que dejé aparcada mi tesis doctoral y me lancé a un apasionante trabajo consultor ambiental, en el que pensaba que no tendría que volver a lidiar con la estadística. Menudo iluso era…
La estadística me persigue
Los primeros meses fueron casi exclusivamente de trabajo de campo. Tan feliz era trotando por montes portugueses, buscando desmán o persiguiendo mirlo acuático, que pronto me olvidé de mi trágica historia con la estadística. Hasta que tocó elaborar informes. Habíamos recogido montones y montones de datos sobre multitud de especies. Pero ahora tocaba procesarlos, analizarlos y explicar los resultados. Y claro, no valía con decir aquí hay 10 bichos, aquí 5… no. Había que ver diferencias entre meses, entre años, entre grupos control y grupos experimentales (por ejemplo, cuando evaluábamos la eficacia de distintos atrayentes para capturar micromamíferos con trampas Sherman)…
Obviamente, no alcanzaba el nivel de dificultad que tienen los análisis necesarios para escribir un artículo científico… Pero ahí estaba. Otra vez, la bioestadística se reía en mis narices de mi feliz idea de pasar de ella durante la carrera. Y para más inri, y dado que estábamos contínuamente en el campo tomando datos, mis jefes nos animaban a publicar resultados en congresos y en alguna revista, así que sí, también había que volver a tirar de estadística, una vez más. Cuanto más huía de la estadística, más cuenta me daba de lo presente que está en el mundo laboral.
Conclusión
Para cualquier biólogo, sea cual sea la rama, la estadística es una herramienta fundamental, imprescindible en la mayoría de casos y enormemente útil en el resto. Ya sea haciendo una memoria técnica, un informe, un artículo científico o como herramienta de evaluación, siempre podrás (y a menudo deberás) aplicar técnicas estadísticas, algunas enormemente sencillas y otras que entenderás a duras penas 😉
Por eso es FUNDAMENTAL (así, en negrita y con mayúscula) que le prestes algo de atención no ya a la estadística en sí misma, sino también a algún software de análisis estadístico, bien sea el archiconocido SPSS o bien el que para mí es el rey absoluto hoy en día: R. Sin estos conocimientos, sin estas herramientas, vas a estar en una serie desventaja. Hoy en día, la figura del analista de datos es cada vez más importante y reconocida en todos los sectores. Y la biología no es una excepción.
Así que, por favor, no cometas los mismos errores que yo que cometí en mi época de universitario. Aprende de mis meteduras de pata y ahórrate un montón de sinsabores y de horas perdidas delante del ordenador. Aprende estadística desde ya, no importa lo árida, dura, inútil o aburrida que te parezca. Dentro de no mucho tiempo lo agradecerás. Yo me he arrepentido muchas veces de no haber dedicado más tiempo y atención a aprender estadística y, sobre todo, a dominar R. Así, que por favor, evita que te pase a ti lo mismo 😉
Un regalito para que la estadística no se te atragante
Y como sé por experiencia propia que la bioestadística es una disciplina un tanto árida, llena de fórmulas complicadas y modelos cada vez más complejos, he pillado por banda a Jordi Ollé, todo un experto en el análisis de datos, para organizar un webinar totalmente gratuito el próximo jueves 25 de enero a las 19:00 (GMT+1). En él, Jordi nos desvelará sus secretos para que puedas olvidarte de fórmulas complejas, para que aprendas a estructurar tus datos, los pasos que debes seguir para analizarlos y las mejores herramientas que puedes utilizar para ello.
Es una ocasión inmejorable para perderle el miedo a la estadística. Y no sólo he logrado que Jordi comparta su tiempo con nosotros de forma totalmente gratuita, sino que todos aquellos que se queden hasta el final del webinar recibirán un pequeño regalito por gentileza de Jordi, además de un PDF con la guía de todo lo que se ha hablado en el webinar. ¿Qué más se puede pedir?
No dejes escapar una ocasión inmejorable de apuntarte a esta clase online, empezar a dominar la estadística y conocernos a Jordi y a mí en directo. Para mí será un enorme placer que nos acompañes durante el webinar. ¿Nos vemos allí?
Y con esto termino este repaso al que yo considero uno de los grandes errores de mi pasado como estudiante de biología. Ahora, como siempre, me encantaría conocer tu opinión y tu experiencia. ¿Tú también dejaste de lado la estadística? ¿Vas a ponerte con ella ahora mismo? ¿Has necesitado alguna vez realizar un análisis estadísticos de datos en tu trabajo? Anímate y cuéntamelo todo en los comentarios, en el correo o por las redes sociales 😉
¿Estás cansado de buscar trabajo como hasta ahora sin resultado?
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A mi siemore me gusto la taxonomia numerica. Numericsl taxonomy de Sokal, creo, es un clasico recomendable. Ahora abra mejores libros seguro, pero para mi tambien fue una revejacion, superando la taxonomia linneana se a ren nuevas y sorprendentes vias. Gracias por el blog, Ignacio
¡Hola Adolfo!
Muchas gracias a ti por tu recomendación. Tomo nota de ella 😉
¡Un saludo!
Hola, gracias por tu post. Soy bióloga sin rumbo y metida en otras carreras por falta de oportunidades, ni siquiera los posgrados dan garantía de mejorar la carrera. Pero ahora que hablas de la estadística se que voy a encontrar un espacio dentro de la ciencias biológicas en mi país. Me esforzaré y seguiré tus consejos. De nuevo gracias y saludos.
¡Hola Emilia!
Me alegro de que te resulte útil el post. La bioestadística tiene un pape, fundamental hoy en día en el ámbito científico. Pero más allá de eso, en los próximos años va a continuar desarrollándose y extendiéndose, y figuras como el científico de datos con cada vez más y más demandadas en todo tipo de empresas 😉
¡Un saludo y mucho ánimo!
Hola! He encontrado tu blog y me ha encantado! La verdad que en el mundo de la biología se necesita más gente como tú que ayude a los nuevos!
Quería preguntarte sobre se trabajo como consultor medioambiental que te salio, estoy terminando la carrera en biología y la verdad que barajo la consultoría medioambiental como una opción… La cosa es que he buscado en varios sitios pero me es imposible encontrar información sobre en que consiste exactamente(que debería saber para poder acceder al puesto, si se trata de un puesto estable, si necesitaría hacer algún curso… etc)
Agradecería muchísimo que compartieses algo más sobre tu experiencia!
Muchísimas gracias de antemano!
Aldara
¡Hola Aldara!
Muchas gracias por tus palabras. Tengo pendiente hacer alguna entrevista sobre la consultoría medioambiental, ya que hay mucho interés en esa salida. Pero te voy comentando. En principio, este tipo de consultorías hacen estudios o documentos técnicos ambientales para todo tipo de situaciones: evaluaciones de impacto ambiental de todo tipo de obras y trabajos en el medio ambiente, seguimientos ambientales, censos de especies… En mi caso yo he trabajado haciendo pescas eléctricas, transectos para detectar huellas y excrementos de mamíferos, radiotracking de mirlo acuático, anillamiento de aves, seguimiento de poblaciones de desmán ibérico y participación en el LIFE Desmania, seguimiento de poblaciones de aves, de reptiles, de anfibios, monitorización de un nido de cigüeña negra, empleo de fototrampeo para seguimiento de poblaciones de mamíferos… Un trabajo de lo más variado.
También es verdad que tiene una gran parte de trabajo de oficina, ya que por cada una de estas actividades hay que hacer su correspondiente informe de seguimiento o su memoria técnica. Dependiendo de la empresa y el tipo de actividad que tenga, tendrás una mayor carga de trabajo de gabinete o de trabajo de campo.
Técnicamente, no es necesario tener ningún curso ni máster ni nada especial. Si bien, es muy interesante tener conocimientos y manejo de sistemas de información geográfica (SIG), tener experiencia en el manejo y censo de fauna, tener buenas dotes de escritura (redactar bien y conocer la estructura de un documento técnico oficial) y saber una evaluación de impacto ambiental.Todo eso se puede conseguir con la práctica en la propia empresa y algunas tienen programas de formación para sus trabajos. Pero si lo llevas de serie tendrás más posibilidades 😉
Por último, la estabilidad laboral dependerá de la política de la empresa y de su propia estabilidad. Las consultorías se nutren de los proyectos que van realizando. Si no son capaces de conseguir proyectos, no podrán mantener muchos trabajadores. Además, con la crisis económica, muchas empresas han tirado los presupuestos por los suelos con tal de conseguir clientes, por lo que todo es cada vez más complicado. Y además, una misma empresa puede contratarte como trabajador fijo o bien tener a gente con contratos por obra y servicios para temas puntuales en los que no tengan personal especializado.
Para mí, la consultoría medioambiental es un área apasionante, pero que actualmente es más complicada que cuando yo estuve trabajando. Sin embargo, si te apasiona este mundo, desde luego merece la pena intentarlo.
Eso sí, yo te hablo de mi propia experiencia personal en una empresa concreta. Quizás la realidad de otros trabajadores de otras empresas sea bien distinta 🙂
Un saludo y espero haberte aclarado algunas dudas 😉
Hola Nacho! Como amante de la biología y curiosa de la vida, llevo siguiéndote bastante tiempo. El caso es que debo hacer la preinscripción a la Uni en un plazo de 3 días…y estoy llena de dudas..Tu opinión como graduado en biología seguro que me puede ayudar!
Además de ser amante de la biología, ecología…etc soy amante empedernida de los animales. Mi trabajo soñado es concretamente con animales marinos o los océanos, ya que igualmente adoro la ecología y medio ambiente como dije antes. Estoy entre tres grados: Biología y Bioquímica aquí en mi provincia,Málaga,(lo que facilita las cosas pues en 25 minutos en coche estoy en la facultad) o Veterinaria en Córdoba, por lo que tendría que irme 5años allí a vivir.
Me gustaría mucho que me orientases un poco y explicases las diferencias y diferentes salidas de estas carreras, si con bioquímica es posible trabajar en el océano o con seres vivos del entorno..y cual crees que puede ajustarse a mi ideal de trabajo..Estoy muy perdida y necesito decidir ya que carrera hago! Gracias de antemano,eres genial.
¡Hola Nadia!
Pues te comento. Según lo que me cuentas, y viendo las tres opciones, yo me decantaría por biología. Sin embargo, lo mejor que puedes hacer es ver los respectivos planes de estudio, así como los grupos y líneas de investigación que hay en cada carrera para hacerte una idea de por donde van los tiros.
En veterinaria, la inmensa mayoría de la gente termina en temas de animales domésticos, mascotas, muy pocos en especies exóticos y sí, también hay gente que acaba trabajando con fauna salvaje. Pero lo más probable es que el temario que veas vaya más encaminado a las primeras opciones.
Desde bioquímica siempre vas a poder trabajar con fauna salvaje, aunque lo más probable es que termines analizando muestras que, si tienes suerte, tú habrás podido tomar en el campo y, si no, lo habrá hecho alguien por ti. Pero ya te digo que todo depende de la orientación que tenga la carrera y de las líneas de trabajo que estén llevando los distintos grupos de investigación.
Desde biología seguramente te sea más sencillo. Sin embargo, también te digo que no es fácil trabajar con animales salvajes, ya sean acuáticos o terrestres. Tendrás que orientarte muy bien en ello. Pero, probablemente, los contenidos que aprendas en biología, así como la experiencia práctica que adquieras, puedan resultarte más interesantes, al menos desde mi punto de vista.
También te digo que yo no tengo experiencia con la carrera de bioquímica (que ni tan siquiera existía en mis tiempos) ni en veterinaria, por lo que mi opinión puede ser muy sesgada.
Mucha suerte, elijas lo que elijas.
¡Un saludo!
Hola Nadia, he sido lector de este blog durante años. Me animo a escribir tras 10 años como biólogo.
Lo primero que tengo que decir, y que parece un error bastante común entre los que eligen qué estudiar, es que lo que te gusta no tiene por qué ser tu profesión.
Si eres una amante de los océanos, saca una licencia de buceo y disfrútalos, pero no estudies biología por eso. No es sólo porque puedes estar mezclando conceptos, sino porque cada universidad tendrá un plan de estudios muy diferente.
Yo estudié en la Universidad de Sevilla y desafortunadamente para mí es una universidad muy potente en la biología «de bota». Yo quería tirar por el ámbito de laboratorio y/o sanitario y cuando me presenté al BIR me encontré con grandes carencias formativas.
Estoy bastante en desacuerdo con el anfitrión del blog, acceder a animales por bioquímica, en el ámbito que tú esperas es bastante poco probable
Mi recomendación es que, si puedes, estudies veterinaria. Es la única de las que comentas que tiene una perspectiva profesional dirigida y no te dejará en tierra de nadie, que es lo que pasa cuando haces biología.
En cuanto al contenido del post. FUNDAMENTAL la estadística. La estadística es la rama de las matemáticas que está uniendo al resto de las ciencias, y tener nociones de la misma te darán una amplitud y una capacidad de entender globalmente bestial en tu puesto de trabajo.
Espero que te haya servido de algo, y mis disculpas al anfitrión por mi aparición.
Un saludo.
¡Hola Infiltrado!
No tienes que disculparte en absoluto 😉 Todas las opiniones son más que bienvenidas, y más cuando están tan bien fundamentadas como la tuya.
Mi recomendación por biología, además de por deformación profesional, es porque ya decía Nadia que le gustaba la ecología y la biología. Por tanto, creo que la mejor manera para encaminarse hacia allí es la biología. Además, la biología le puede abrir a otras áreas interesantes, aunque no sea directamente con animales marinos.
Y en cuanto a bioquímica, lo más probable es que como mucho podría analizar muestras para distintos estudios. Trabajaría en el ámbito de la fauna salvaje y la conservación, pero no con fauna salvaje.
Y la veterinaria, para trabajar con mamíferos marinos, también es bastante complicado. Pero teniendo en cuenta que le gusta la ecología y los animales, yo tiraría por biología.
Y muy de acuerdo contigo en que lo que nos gusta no tiene por qué ser nuestra profesión. Bien puede ser un hobby y disfrutarlo igualmente (y con mucha más facilidad y frecuencia).
¡Un saludo y muchas gracias por aportar tu punto de vista, Infiltrado!
Yo soy estudiante de tercero de Ciencias Ambientales en la Universidad de Murcia, y por suerte, visto lo visto, llevo dando estadistica y y programacion en R desde primero, en multitud de asignaturas como estadistica, matematicas, meteorologia, hidrologia, ecología… Parece ser que R es vital de cara a nuestro futuro profesional y me alegra leerte y saber que nos están formando adecuadamente. Habrá que seguir dando caña a R o R.Studio (prefiero este ultimo, jajaja)
Un saludo!
¡Hola Fran!
Afortunadamente, las cosas van cambiando y la importancia vital que tiene la estadística y, en concreto, el manejo de R (o Rstudio, que es una interfaz gráfica de R) se está viendo reflejada en los planes de estudio de las universidades. Aprovecha esa oportunidad y sigue dándole caña a R y a la estadística 😉
Un saludo y gracias por compartir tu experiencia
Me gusto mucho el documental y fue enriquecedora y grata la entrevista a Carlod Perez.No se es profesionalmente a lo que me dedico pero es transversal la. Naturaleza y el comportamiento animal en artistas animalistas que estudian sus formas y posturas para su representacion artistica en las diferentes disciplinas del campo artistico.Me gusto su documental y concientiza y valora la importancia y respeto que hay que tener hacia ella.Felicitaciones los seguire viendo porque es interesante y sobre todo aprendo sobre la vida que existe en este planeta.Saludos cordiales!!😃Aqui desde Buenos Aires
¡Muchísimas gracias por tus palabras Lorena! Me alegro de que lo hayas encontrado interesante. Y gracias por tus felicitaciones 🙂
Recibe mi más cordial saludo desde Badajoz y espero poder seguir aportándote contenidos tanto o más interesantes que ése 😉
Totalmente de acuerdo, yo también he tenido una historia similar, he tenido la fortuna de tener siempre alguien que me ayude, pero siempre frustrante no poder hacer los análisis por mi cuenta.
Estoy muy interesada en el webinar, pero vivo en Colombia y la diferencia horaria hace que sea a la una de la madrugada, crees que se puede hacer algo para que los que tenemos otro uso horario tengamos más fácil acceso?
Gracias por tus aportes, siempre son muy interesantes y oportunas.
¡Hola Nidia!
No te preocupes, apúntate al webinar porque, si no puedes acudir en directo, habilitaremos un replay durante 3 días donde podrás ver la sesión grabada. Estamos intentando ofreceros todas las ventajas posibles para que podáis aprovechar al máximo esta oportunidad.
¡Un saludo!